El hallazgo de una fosa clandestina en Zapopan, Jalisco, ha conmocionado a la opinión pública tras confirmarse la recuperación de 34 cuerpos y 169 bolsas con restos humanos, convirtiéndose en el descubrimiento más grande de este tipo en México en lo que va de 2025. La Fiscalía de Jalisco detalló que el sitio fue ubicado desde el pasado 26 de febrero en la colonia Las Agujas, cuando operadores de maquinaria pesada localizaron una bolsa con aparentes restos humanos.
Desde entonces, personal de la Vicefiscalía en Personas Desaparecidas, con apoyo de peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, trabaja intensamente en el procesamiento del lugar. El fiscal estatal, Salvador González de los Santos, informó que ya se han identificado 17 víctimas, gracias al reconocimiento por parte de sus familiares, quienes pudieron confirmar rasgos físicos o vestimenta. Las labores de recuperación han requerido tecnología especializada como georradares, varillas de detección y binomios caninos.


Este hallazgo se da en un contexto alarmante: Jalisco encabeza el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas con más de 15 mil 380 casos acumulados. La magnitud de esta fosa, incluso superior a la descubierta en el Rancho Izaguirre de Teuchitlán, pone en evidencia una crisis persistente de violencia e impunidad en la entidad, como han advertido colectivos de madres buscadoras.
En paralelo, el colectivo Guerreras Buscadoras de Cajeme informó del hallazgo de otras fosas clandestinas en el municipio de Cajeme, Sonora, donde se han recuperado hasta ahora 15 cuerpos. Estos fueron encontrados luego de una llamada anónima que las llevó a un predio en el Valle del Yaqui, al sur de la localidad. Entre los restos se han identificado hasta ahora osamentas de al menos nueve hombres y dos mujeres.


La diputada Tonantzin Cárdenas, representante local de Zapopan, consideró que este descubrimiento no es un hecho aislado sino una expresión más de la “profunda crisis de violencia y desapariciones” que atraviesa Jalisco. Urgió a las autoridades a fortalecer los protocolos de búsqueda, asignar más recursos y asegurar transparencia en los procesos de identificación y justicia para las familias.
Por su parte, la Fiscalía de Sonora detalló que los restos hallados en Cajeme tendrían una antigüedad de entre dos y tres años, según los primeros análisis forenses. Las labores de búsqueda continúan, mientras las madres buscadoras mantienen excavaciones activas con maquinaria pesada, compartiendo en redes sociales cada avance en tiempo real.