El yerno de Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo, se ha declarado culpable de participar en una violenta conspiración destinada a monopolizar el mercado de vehículos en México. Según informes, esta trama involucraba tácticas de intimidación y violencia para eliminar a la competencia y asegurar el control exclusivo de la venta de automóviles en ciertas regiones del país.
Las autoridades han señalado que esta operación no solo buscaba el beneficio económico, sino que también servía como una fachada para actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico. La declaración de culpabilidad del yerno de Cárdenas Guillén podría tener implicaciones significativas en las investigaciones en curso sobre las operaciones delictivas vinculadas al Cártel del Golfo y otras organizaciones criminales en México.
Este caso pone de relieve la diversificación de las actividades de los cárteles mexicanos, que han expandido sus operaciones más allá del tráfico de drogas hacia otros sectores económicos, utilizando la violencia y la corrupción para consolidar su influencia y obtener ganancias ilícitas.