Médicos residentes del Hospital CMN 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Monterrey emitieron un comunicado público tras el fallecimiento de su compañero Abraham Reyes. Según señalan en su denuncia, el médico podría haberse quitado la vida en un contexto de presunto acoso laboral, sobrecarga de trabajo y falta de apoyo institucional.
En el documento expresaron su tristeza y preocupación, y señalaron que, a su parecer, este no sería un caso aislado, sino un posible reflejo de un entorno estructural que normaliza la violencia y desatiende la salud mental de los médicos en formación.
De acuerdo con el comunicado, difundido por un médico cuyo perfil está restringido, los residentes describen un ambiente laboral tóxico. “Con profunda tristeza, indignación y preocupación, los médicos residentes del Hospital CMN 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) nos pronunciamos públicamente tras el fallecimiento de un compañero nuestro, quien se quitó la vida en el contexto de un ambiente laboral tóxico, marcado por el acoso, la sobrecarga y el abandono institucional», menciona el comunicado.
Aseguran que dichas condiciones vulneran su integridad personal y profesional, y contribuyen a un clima de temor entre quienes sostienen gran parte de la atención médica en el país. «Hoy tenemos miedo de convertirnos en la siguiente víctima», se lee en el texto.
El grupo sostuvo que su pronunciamiento no responde a un impulso momentáneo, sino a una necesidad urgente, y que no buscan eludir sus responsabilidades profesionales ni los retos de la formación médica. No obstante, rechazaron continuar en un sistema que perpetúa dinámicas de violencia y silenciamiento.
Por ello, hicieron un llamado a las autoridades del IMSS y otras instancias competentes para considerar reformas estructurales que garanticen condiciones laborales seguras y dignas.
Entre sus principales demandas se incluye la destitución del médico titular señalado en las denuncias por presunto acoso sistemático, así como la creación de canales anónimos y formales para denunciar abusos en todos los niveles. También proponen implementar un programa obligatorio de salud mental y acompañamiento psicológico con seguimiento efectivo para médicos en formación.
Además, piden a la Dirección General del IMSS, a la Jefatura de Enseñanza y a la Comisión Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos para la Salud (CIFRHS) reconocer públicamente la situación denunciada y comprometerse con su atención.
Entre otras propuestas, destacan la creación de una comisión independiente de vigilancia y ética con participación activa de residentes, para asegurar procesos justos y transparentes.
Los firmantes insistieron en que la muerte de su compañero no debe ser minimizada ni desvinculada de las condiciones laborales que podrían haber influido en su estado emocional. El pronunciamiento concluye con una exigencia de justicia y transformación, pidiendo un IMSS que no sólo atienda a los pacientes, sino también proteja a quienes forman parte de su estructura de formación médica.