Las autoridades han confirmado que la operación de rescate tras el accidente aéreo en el río Potomac, Washington D.C., ha pasado a una fase de recuperación de cuerpos, sin esperanzas de hallar sobrevivientes. El choque ocurrió el miércoles por la noche cuando un avión de American Eagle con 60 pasajeros y 4 tripulantes colisionó con un helicóptero militar Black Hawk con 3 ocupantes mientras se aproximaba al Aeropuerto Nacional Reagan.
Hasta el momento, se han recuperado 27 cuerpos del avión y uno del helicóptero, mientras los equipos de emergencia, conformados por 300 rescatistas, continúan las labores en condiciones extremas de frío, viento y hielo en el agua. “El fuselaje del avión fue hallado en tres secciones, invertido y en aguas profundas”, indicaron las autoridades. La recuperación de los restos de la aeronave sigue en curso, junto con la investigación sobre las causas del accidente.
Tragedy has just happened in Washington, DC. pic.twitter.com/5h5Sm5Zenb
— Dmytro Top (@doping_ua) January 30, 2025
"At this point, we don't believe there are any survivors from this accident," said D.C. Fire and EMS John Donnelly.
— Local 12/WKRC-TV (@Local12) January 30, 2025
More: https://t.co/NkXRJbaSdG pic.twitter.com/R3V4K9FEiH
La torre de control había alertado a las 8:48 p.m. sobre la posible colisión. Según los primeros reportes, ambos vuelos seguían rutas estándar y el helicóptero era consciente de la presencia del avión. No obstante, aún no se ha determinado por qué la aeronave militar entró en la trayectoria del vuelo comercial. Un portavoz de American Airlines aseguró que la aproximación del avión al aeropuerto fue normal y que sus pilotos eran experimentados.
El Black Hawk se encontraba en una misión de entrenamiento, aunque las autoridades aclararon que esto no implica que su piloto estuviera en prácticas. Entre los pasajeros del vuelo se encontraban integrantes del equipo nacional de patinaje artístico de EE.UU., entrenadores y familiares, así como miembros del equipo ruso.

La tragedia ha generado conmoción en el país y ha reavivado el debate sobre la seguridad aérea en espacios con tráfico mixto de aeronaves comerciales y militares. Las investigaciones continúan mientras las familias de las víctimas esperan respuestas sobre lo que salió mal aquella noche.