Un sismo de magnitud 4.6 sorprendió la noche del miércoles 23 de julio a los habitantes de Culiacán, Sinaloa. El movimiento telúrico se registró a las 21:12 horas, con epicentro a solo seis kilómetros al noroeste de la ciudad y una profundidad de apenas cinco kilómetros, lo que provocó una fuerte percepción entre la población. Pese a que Sinaloa no es una entidad reconocida por alta actividad sísmica, el temblor fue ampliamente sentido en Culiacán, Badiraguato y Salvador Alvarado.
Las autoridades locales, incluida la Dirección de Protección Civil estatal y municipal, informaron que hasta el momento no se han reportado daños estructurales ni personas lesionadas. No obstante, se mantienen en alerta y han realizado recorridos preventivos por diversas zonas para descartar cualquier afectación no visible. El gobernador Rubén Rocha Moya confirmó vía redes sociales que no se registraron afectaciones mayores tras el fenómeno.
La sensación de alarma fue inmediata. Habitantes de varias colonias abandonaron sus hogares ante el movimiento, y muchos compartieron en redes sociales su preocupación, pues inicialmente pensaron que podría tratarse de una explosión o un hecho relacionado con la violencia que ha marcado a la región en los últimos meses. La percepción fue mayor debido a la cercanía del epicentro y a la escasa profundidad, lo que intensifica el movimiento en superficie.
Ahora no solo es narcoguerra, también sismo 4.6 que sacudió esta noche a Culiacán.
— Jesús Rubén Peña (@revistacodigo21) July 24, 2025
También se sintió en otras ciudades de Sinaloa.
Autoridades no reportaron daños.
Ciudadanos mostraron cuarteaduras en viviendas.
Temblor casi superficial ocurrió a 5 kms. al noreste de #Culiacan pic.twitter.com/WzUnyvpPr0
Especialistas de la Universidad Autónoma de Sinaloa explicaron que aunque los sismos no son comunes en el imaginario colectivo de la región, sí ocurren con frecuencia. Esto se debe a que Sinaloa se encuentra dentro del Cinturón de Fuego del Pacífico, donde la placa tectónica de Norteamérica interactúa con la del Pacífico. Este roce constante entre ambas genera tensiones que, eventualmente, se liberan en forma de sismos.
El sismo del miércoles es el cuarto más fuerte registrado con epicentro en la zona de Culiacán, solo superado por eventos en 2011, 2008 y 2009, con magnitudes de entre 4.7 y 4.8. Además, Sinaloa ha registrado al menos nueve sismos con magnitudes superiores a 6 en el último siglo, el más reciente de ellos el 22 de mayo de 2020, con una magnitud de 6.2. Estas cifras desmienten la idea de que la entidad está exenta de actividad sísmica.
De acuerdo con Protección Civil, las revisiones continuarán en las próximas horas, aunque reiteraron que no hay indicios de riesgo inmediato. Mientras tanto, el episodio ha servido para recordar a la población la importancia de estar preparada ante este tipo de fenómenos, incluso en zonas donde los sismos no forman parte de la experiencia cotidiana.