Diversas centrales obreras y sindicatos nacionales se han reunido para manifestar su respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum ante los embates del gobierno de Estados Unidos, y para exigir una mesa de diálogo que permita avanzar en asuntos laborales pendientes, como la renegociación del T-MEC, la reducción de la jornada laboral y el aumento de aguinaldos. Esta convocatoria refleja la determinación del sindicalismo mexicano de unirse para defender la soberanía nacional y los derechos de los trabajadores.
El encuentro, que fue coordinado por el diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar (Morena), contó con la participación de representantes de confederaciones como la CROM y la CROC, así como de sindicatos de trabajadores ferrocarrileros y del Instituto Mexicano del Seguro Social. Los organizadores subrayaron que este acto marca el inicio de una nueva etapa de unidad en el sindicalismo mexicano, en la que se aspira a fortalecer la defensa de los derechos laborales y a contrarrestar las políticas que afectan a la clase trabajadora.

Durante la jornada, los líderes sindicales enfatizaron la necesidad de que el gobierno federal establezca un diálogo directo y sincero para atender las preocupaciones del sector, en especial en el marco de la revisión del T-MEC. Los participantes se comprometieron a apoyar al Ejecutivo en la defensa de la soberanía, al mismo tiempo que exigen medidas para garantizar empleos dignos y una justa distribución de los recursos ahorrados de los trabajadores.
Sin embargo, la asistencia no fue unánime, ya que algunos dirigentes, como el líder del Sindicato Minero Napoleón Gómez Urrutia, decidieron no participar por temores a la presencia de grupos provocadores. Durante el acto, se registraron tensiones que incluso llevaron a un breve conato de agresión en el auditorio, lo que obligó a los organizadores a llamar al orden y reforzar la seguridad en el evento.
En las mesas de trabajo celebradas, se acordó solicitar al gobierno la conformación de un Consejo Laboral plural, que integre a los dirigentes sindicales más representativos. Este consejo tendrá como objetivo participar activamente en la renegociación del T-MEC, defender los empleos y promover condiciones que aseguren un trabajo digno y justicia laboral para todos.
Rodolfo González Guzmán, secretario general de la CROM, destacó la importancia de un pacto renovado entre los sindicatos y el gobierno de Sheinbaum para que se respeten las leyes y se creen instituciones que protejan los derechos de la clase trabajadora. Por su parte, Isaías González Cuevas, dirigente de la CROC, subrayó que es fundamental que el diálogo incluya a los trabajadores y no se limite a los representantes de los patrones, exigiendo que se escuchen también las demandas de la fuerza laboral.
En otro frente, el gobierno anunció la creación de un Comité Laboral en el “cuarto de junto” de Palacio Nacional, destinado a supervisar las negociaciones del T-MEC. Este comité, que contará con la participación obligatoria de los sindicatos, se integrará para asegurar que la revisión del tratado incluya nuevas generaciones de derechos laborales, el fortalecimiento de los sistemas de salud y otras medidas de bienestar para los trabajadores.
El impulso del sindicalismo se ha complementado con la organización de una convención internacional de trabajadores por el T-MEC, que se llevará a cabo este sábado 15 de febrero. Según los dirigentes, esta reunión pretende reafirmar la unidad de los sindicatos a nivel nacional e internacional y hacer un llamado a que se negocie en un marco de respeto y solidaridad, evitando medidas unilaterales que puedan dañar la estabilidad económica y la generación de empleos.