La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que mantendrá la coordinación con Estados Unidos en materia económica y de seguridad, pero sin ceder en la soberanía del país. Durante un evento en el Zócalo capitalino, al que asistieron más de 350,000 personas, la mandataria destacó que, tras negociaciones con la administración de Donald Trump, se logró una prórroga de un mes en la imposición de aranceles a productos mexicanos. Señaló que la medida estadounidense se fundamentó en el combate al tráfico de fentanilo, pero subrayó que las incautaciones en la frontera han reducido el flujo de la droga en un 50% entre octubre de 2024 y febrero de 2025.
Sheinbaum expresó su esperanza de que la pausa a los aranceles, vigente hasta el 2 de abril, se extienda de manera indefinida. Recordó que los tratados comerciales firmados en las últimas décadas establecen la ausencia de aranceles recíprocos entre ambos países, por lo que una aplicación unilateral de tarifas afectaría gravemente el comercio binacional. «No podemos permitir que nuestro pueblo sea afectado por decisiones impuestas desde el extranjero. Defenderemos la soberanía de nuestra economía», enfatizó.
En el mismo acto, la mandataria delineó estrategias para fortalecer la economía mexicana ante posibles afectaciones comerciales. Entre las medidas anunciadas se incluyen el aumento del salario mínimo, la ampliación de la autosuficiencia en alimentos y energéticos, así como el impulso a la inversión pública en infraestructura. Destacó que entre marzo y abril iniciará la construcción de trenes de carga que conectarán a la Ciudad de México con Nuevo Laredo y Nogales, además de nuevas carreteras y proyectos de vivienda.




En materia de seguridad, Sheinbaum aseguró que la estrategia nacional se basa en cuatro pilares: atender las causas de la violencia, fortalecer la Guardia Nacional, mejorar los mecanismos de inteligencia e investigación y coordinar esfuerzos con la Fiscalía General de la República. Destacó que los homicidios dolosos han disminuido un 15% a nivel nacional y reiteró su compromiso con una estrategia integral para combatir el crimen organizado.
Mientras tanto, en la oposición, el dirigente nacional del PAN, Jorge Romero, exigió a Donald Trump que presente pruebas de sus acusaciones sobre presuntos vínculos de funcionarios mexicanos con el narcotráfico. «Que pase del señalamiento abstracto al concreto. Queremos saber a quiénes se refiere», reclamó Romero ante el Consejo Nacional panista. También criticó la estrategia de seguridad del sexenio pasado, calificándola de fallida y responsable del fortalecimiento del crimen organizado en el país.
Por su parte, el coordinador de los diputados del PRI, Rubén Moreira, advirtió sobre el impacto de los aranceles que podrían entrar en vigor en abril. Señaló que el 50% de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos quedaría gravado con tarifas de hasta el 25%, afectando industrias clave como la de autopartes, chips y equipo médico. Economistas consultados coincidieron en que la industria automotriz sería la más perjudicada, dado su peso en la economía mexicana y su dependencia del mercado estadounidense.
En el evento del Zócalo, los simpatizantes de Sheinbaum enviaron un mensaje de resistencia ante Trump. Frases como «A México se le respeta» y «Somos un país libre, independiente y soberano» adornaron pancartas y edificios. Algunos asistentes portaban gorras con la frase «Make America Mexicana Again», parodiando el lema de Trump. Entre la multitud se corearon consignas nacionalistas y se revivieron los agravios históricos entre ambas naciones.




Sheinbaum mencionó las intervenciones estadounidenses en México durante los siglos XIX y XX, pero también destacó momentos de colaboración, como el apoyo de EE.UU. contra Maximiliano de Habsburgo y Victoriano Huerta. Subrayó que su administración privilegiará el diálogo y la mesura en la relación con Washington. «El presidente de Estados Unidos debe saber que Sheinbaum no está sola», expresó una asistente al mitin.
El acto también sirvió para demostrar unidad política. Seis gobernadores de oposición asistieron y respaldaron a la presidenta: María Teresa Jiménez (Aguascalientes), Pablo Lemus (Jalisco), Manolo Jiménez (Coahuila), Esteban Villegas (Durango), Mauricio Kuri (Querétaro) y Samuel García (Nuevo León). Destacó la ausencia de Maru Campos (Chihuahua) y Libia García (Guanajuato), ambas panistas.
El mensaje de unidad fue claro, pero también quedó en evidencia la preocupación por las futuras decisiones de Trump. La tensión entre ambos países se mantiene latente, y el gobierno de Sheinbaum enfrenta el reto de equilibrar la defensa de la soberanía con la necesidad de preservar la estabilidad económica y política con su mayor socio comercial.