La presidenta Claudia Sheinbaum destacó la culminación del Tren Maya en cuatro años, resaltando su importancia como legado del obradorismo y reivindicación de la cultura maya. Durante su recorrido inaugural por tramos finales en Quintana Roo, subrayó la resistencia frente a los desafíos legales y técnicos que enfrentó la obra.
Sheinbaum calificó al proyecto como un impulso al turismo y al transporte de mercancías, conectando con otras iniciativas como el Tren Interoceánico. Afirmó que este logro representa el fin del neoliberalismo, posicionando al Estado como motor del desarrollo económico y cultural.