La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reafirmó su compromiso de defender la soberanía nacional ante la reciente designación de Ronald Johnson como embajador de Estados Unidos en México. Johnson, nominado por el presidente electo Donald Trump, llega con la misión de combatir la migración ilegal y el tráfico de drogas, prioridades clave de la administración entrante en Washington.
Sheinbaum aseguró que la colaboración con Estados Unidos será estrecha, pero siempre en términos de igualdad y respeto mutuo. “Vamos a colaborar, vamos a coordinar, pero sin subordinarnos, siempre poniendo en alto el nombre de México”, enfatizó. Además, subrayó la importancia de abordar temas binacionales como el tráfico de drogas y armas, recordando que el 75% de las armas incautadas en México provienen del vecino del norte.
Por su parte, Trump destacó la experiencia de Johnson como exembajador en El Salvador y exagente de la CIA, señalando su historial en la reducción de la migración y el crimen violento. Sin embargo, la postura del mandatario electo mantiene un tono desafiante hacia México, reiterando su intención de imponer políticas que prioricen la seguridad y prosperidad de Estados Unidos, incluso amenazando con aranceles a las importaciones mexicanas.
Pese a las tensiones, ambos gobiernos enfrentan el reto de gestionar una relación marcada por intereses comunes y diferencias históricas. Sheinbaum subrayó que cualquier cooperación bilateral deberá abordar las causas profundas de la inseguridad y garantizar el respeto a la soberanía de ambas naciones. La relación entre México y Estados Unidos, aunque compleja, sigue siendo crucial para enfrentar desafíos compartidos y promover el bienestar en ambos lados de la frontera.
