Rosendo Gómez Piedra, quien encabezaba la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa (Ueilca), presentó su renuncia tras poco más de dos años al frente, en respuesta a la demanda expresa de los padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos. Así lo confirmó el abogado Vidulfo Rosales, quien indicó que la dimisión fue notificada durante una reunión con la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (Covaj), realizada el pasado lunes. En ese encuentro también se ratificó una futura reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum los días 28 o 29 de julio.
La salida de Gómez Piedra no ha sido anunciada oficialmente por la Fiscalía General de la República (FGR), aunque su ausencia en las últimas reuniones y la incorporación de Mauricio Pazarán como nuevo coordinador de investigaciones refuerzan el hecho. Pazarán, un funcionario cercano a Ernestina Godoy, consejera jurídica de la presidencia, asumirá ahora el mando de la unidad que tiene a su cargo uno de los casos más emblemáticos de desaparición forzada en México.
La permanencia de Gómez Piedra era una de las principales inconformidades de los familiares de los estudiantes desaparecidos. Durante un encuentro con Sheinbaum en mayo, los acusaron de corrupción, falta de resultados y pérdida de confianza. “Con estas acciones no hay esperanza de llegar a la verdad”, señalaron. Su molestia se acentuó cuando, en mayo pasado, el fiscal dijo que las búsquedas se concentraban en hallar cadáveres, lo cual fue interpretado por los familiares como una renuncia tácita a encontrarlos con vida.
El abogado Vidulfo Rosales aseguró que la salida del fiscal representa el cierre de una etapa fallida en la investigación. “La Covaj vino en demérito y Gómez Piedra fue un obstáculo más que un impulso para las líneas de investigación ya trazadas”, dijo. Asimismo, señaló que desde mediados de junio, el ahora exfiscal ya no tenía control efectivo sobre el caso, al ausentarse de reuniones clave y ser sustituido por Pazarán.
Gómez Piedra llegó a la Ueilca tras la renuncia de Omar Gómez Trejo, quien también dejó el cargo por diferencias con el fiscal general Alejandro Gertz Manero. Sin embargo, su gestión fue descalificada tanto por el entonces presidente López Obrador como por Gertz, quienes consideraron que no avanzaba en las indagatorias. Gómez Piedra fue impulsado desde Palacio Nacional, pero su trabajo no logró consolidar la confianza de las víctimas ni avances significativos en el caso.
Aunque Rosales reconoció que no hay plena confianza en Mauricio Pazarán, consideró que su llegada podría abrir una nueva etapa en la búsqueda de verdad y justicia. “Vamos a esperar, dar un voto de confianza, pero con cautela”, apuntó. Los familiares de los 43 normalistas mantienen la esperanza de que con este cambio se retomen las líneas de investigación abandonadas y se garantice el acceso a información clave.
A menos de dos meses del décimo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, sus familias siguen exigiendo verdad, justicia y transparencia. La próxima reunión con la presidenta Sheinbaum será clave para definir el rumbo de las investigaciones y conocer si la nueva administración federal está dispuesta a replantear las estrategias en el caso.