La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha decretado el cierre temporal de tres desarrollos inmobiliarios ubicados en la franja del ecosistema costero de Puerto Vallarta, en respuesta a denuncias ciudadanas por la proliferación de proyectos sin las autorizaciones ambientales correspondientes. Uno de estos desarrollos, el proyecto Breeze Loft 185, fue clausurado de manera total por carecer de permiso de impacto ambiental federal, mientras que otros dos proyectos fueron afectados por realizar obras adicionales a las autorizadas, imponiéndose un cese parcial temporal.
Desde el 25 de febrero, la Profepa inició un operativo intensivo de inspección en la zona, motivado por las múltiples denuncias sobre desarrollos que operan fuera de los límites permitidos. Este operativo ha permitido identificar irregularidades en proyectos que, en algunos casos, han ampliado las áreas construidas o realizado modificaciones no contempladas en sus autorizaciones ambientales federales, generando serios riesgos para los ecosistemas costeros y las poblaciones locales.
Entre los desarrollos intervenidos se encuentra Breeze Loft 185, ubicado en la calle Pilitas número 185, en la zona Romántica, donde se detectó la construcción de un sótano y el primer nivel del condominio sin contar con la autorización de impacto ambiental federal. Asimismo, el Condominio Plurifamiliar Vertical Xalli, situado en la carretera costera a Barraq de Navidad en la zona hotelera sur, posee una autorización de impacto ambiental de mayo de 2006, pero fue sometido a clausura parcial temporal por haber realizado obras adicionales no aprobadas. Por otro lado, Marina Towers, un complejo ubicado en la entrada de la terminal marítima sobre Paseo de la Marina Sur 197, cuenta con una autorización vigente de mayo de 2007 para construir cuatro torres de 24 niveles, sin embargo, se encontró que solo una torre estaba edificada y se realizaron ampliaciones no autorizadas, por lo que se le impuso igualmente un cese parcial.


La procuradora Mariana Boy Tamborrell afirmó que “el desarrollo inmobiliario desordenado, especialmente en los ecosistemas costeros, como el de Puerto Vallarta, deja profundos impactos en las poblaciones costeras y en los ecosistemas marinos”. Agregó que no es posible que se permitan desarrollos que realicen obras adicionales o excedentes a lo autorizado, ya que esto compromete la integridad ambiental del área. La Profepa mantendrá una labor permanente de vigilancia para asegurar el cumplimiento de la normatividad y la reparación de los daños ocasionados por construcciones ilegales.
Este operativo se enmarca en la creciente preocupación por la protección del ecosistema costero, especialmente en áreas turísticas como Puerto Vallarta, donde la construcción desordenada amenaza tanto a la biodiversidad como al bienestar de las comunidades locales. Las autoridades han dejado claro que estas clausuras son medidas temporales y que se evaluará el restablecimiento de cada desarrollo una vez que se cumplan los requerimientos ambientales pertinentes, enviando un mensaje contundente sobre la necesidad de respetar los permisos y regulaciones.
El cierre de estos desarrollos inmobiliarios evidencia la firme postura de la Profepa frente a las prácticas de construcción que afectan gravemente los ecosistemas costeros. Al imponer sanciones temporales, la dependencia busca incentivar a los responsables a regularizar sus operaciones y a respetar la normatividad ambiental. Las autoridades reiteraron su compromiso de proteger el ambiente, asegurando que no se tolerarán prácticas que pongan en riesgo tanto a la flora y fauna marinas como a la salud de las comunidades costeras.