Un juez federal dictó prisión preventiva a Edgar “N”, alias “El Limones”, identificado como presunto operador financiero del grupo criminal “Los Cabrera”, vinculado a la facción de “Los Mayos” del Cártel de Sinaloa. La medida fue impuesta tras la audiencia inicial celebrada en los juzgados del Cefereso número 1, Altiplano, donde también se ordenó la reclusión de otras cinco personas detenidas junto con él, mientras se define su situación jurídica.
Durante la diligencia, la defensa solicitó la duplicidad del término constitucional para preparar su estrategia legal, luego de que los imputados rechazaran la defensoría de oficio y pidieran tiempo para contratar abogados particulares. A petición de la Fiscalía General de la República y de los propios defensores, el juez determinó que las audiencias se desarrollen de manera privada, debido al perfil de alta peligrosidad del caso y a la sensibilidad de los datos probatorios.
La captura de “El Limones” ocurrió el miércoles 10 de diciembre en Durango, como resultado de labores de inteligencia coordinadas entre fuerzas federales y estatales. En el operativo participaron la Secretaría de Marina, Defensa, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la FGR, la Agencia de Investigación Criminal y el Centro Nacional de Inteligencia. El titular de la SSPC, Omar García Harfuch, confirmó que la detención se enmarca en la Estrategia Nacional contra la Extorsión instruida por la presidenta Claudia Sheinbaum.
De acuerdo con las investigaciones, Edgar “N” coordinaba la logística financiera de “Los Cabrera” y está señalado por operaciones con recursos de procedencia ilícita. Las autoridades detectaron depósitos millonarios sin justificación, transferencias a empresas fachada y un esquema de lavado de dinero ligado al cobro de piso y extorsiones contra comerciantes y ganaderos de Durango y Coahuila, lo que posiciona al grupo como uno de los principales generadores de violencia en la región.
El caso tomó mayor notoriedad por el estilo de vida ostentoso del presunto operador, particularmente por un Lamborghini Urus verde limón y otros vehículos de lujo, como Ferraris, que se convirtieron en una pista clave para las autoridades. Estos autos, valuados en varios millones de pesos, eran utilizados para desplazarse en zonas rurales y urbanas de La Laguna, y presuntamente estaban vinculados a negocios fachada empleados para el lavado de dinero.
En medio de la polémica, el dirigente de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, Pedro Haces, negó de manera categórica cualquier vínculo de Edgar “N” con la organización sindical. Aseguró que “El Limones” nunca formó parte de la CATEM y pidió verificar la información difundida, al señalar que hasta el momento la única versión oficial es la emitida por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Las autoridades identifican a “El Limones” como una pieza clave dentro de la estructura financiera de “Los Cabrera Sarabia”, aliados históricos de Ismael “El Mayo” Zambada. Con su detención, el gobierno federal busca debilitar la capacidad económica del grupo y avanzar contra otros objetivos prioritarios, mientras el presunto operador pasó de la velocidad y el lujo a permanecer recluido en una celda de máxima seguridad.
