La presidenta Claudia Sheinbaum presentó el nuevo sistema nacional de bachillerato, el cual elimina el examen de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems). Con este cambio, se establece un registro único para egresados de secundaria, garantizando un lugar para todos los aspirantes en función de su cercanía o interés en determinada escuela. Además, las universidades públicas se vincularán más estrechamente con las instituciones de educación media superior para fortalecer la formación académica.
Uno de los acuerdos clave de este nuevo sistema es la creación de un examen de ingreso exclusivo para los bachilleratos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN). Esta prueba será en línea y contará con apoyo para estudiantes con discapacidad. A partir del 14 de febrero se publicará la convocatoria y el primero de marzo los aspirantes podrán registrarse en una plataforma donde elegirán hasta diez opciones de escuelas públicas. Quienes deseen presentar el examen para la UNAM y el IPN podrán hacerlo sin perder su derecho a un lugar en otra institución.
El rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, anunció que la universidad aumentará su oferta en al menos mil 500 lugares para el ciclo escolar 2025-2026, atendiendo así a 34 mil estudiantes. Por su parte, el director general del IPN, Arturo Reyes Sandoval, indicó que su institución evaluará los programas de estudio y se encargará de la aplicación del examen conjunto con la UNAM. Aseguró que este proceso será transparente y con equidad de acceso.
Asimismo, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) implementará un pase reglamentado para sus cinco unidades dirigido a egresados del Colegio de Bachilleres. El secretario de Educación Pública, Mario Delgado, enfatizó que el fin del Comipems representa un avance en la inclusión educativa, eliminando la competencia por lugares y garantizando acceso equitativo a la educación media superior. Subrayó que el 81 por ciento de los jóvenes en el país ya cuenta con acceso a este nivel educativo.
Este cambio estructural representa una transformación en la educación media superior en México, enfocándose en la inclusión y el derecho a la educación. Con la eliminación del Comipems y la implementación de un nuevo mecanismo de asignación, se busca evitar el rechazo de aspirantes y reforzar la vinculación entre las universidades y las preparatorias, asegurando un sistema más equitativo y accesible para los estudiantes.