El gobierno mexicano solicitó al juez del caso que la audiencia del boxeador Julio César Chávez Jr. se realice mediante videoconferencia o dentro del penal, debido al riesgo de un ataque durante su traslado desde el Cefereso 11 en Hermosillo. La petición fue formalizada en un oficio enviado por la directora del centro penitenciario al juez de Control.
Chávez Jr. fue entregado por autoridades de Estados Unidos el martes anterior y recluido en el penal de máxima seguridad en el kilómetro 33 de la carretera que conecta Hermosillo con Bahía de Kino. Su traslado implicaría recorrer más de 40 kilómetros por zonas controladas por varias facciones en conflicto del Cártel de Sinaloa, incluida La Chapiza y Los Salazar, lo que eleva el riesgo.
El oficio dirigido al juez Enrique Hernández Miranda señala la necesidad de preservar la integridad física del mismo Chávez Jr. y del personal implicado en su traslado. Por ello, se sugiere usar la sala habilitada para videoconferencias dentro del penal como alternativa segura para celebrar la audiencia programada para el 23 de agosto a las 17:00 horas.
En caso de llevarse a cabo en el Palacio de Justicia federal, las autoridades tendrían que enfrentarse a posibles emboscadas o amenazas durante la ruta en pleno entorno desértico y lleno de presencia criminal. Esta medida refleja la cautela extrema adoptada ante las pugnas violentas entre cárteles que han dejado más de 200 homicidios en los últimos meses en la región.
Chávez Jr., hijo del reconocido boxeador Julio César Chávez, enfrenta cargos por delincuencia organizada y tráfico de armas en México. Su caso ya se encuentra en etapa de audiencia y detención preventiva, mientras las autoridades evalúan si continuar con el proceso en condiciones que garanticen tanto su seguridad como la de los servidores públicos involucrados.