Luego de las recientes protestas de habitantes de Tulum, la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, reiteró que las playas del estado son públicas y garantizó el acceso libre para todos los ciudadanos y visitantes. Las manifestaciones surgieron en respuesta a denuncias de restricciones impuestas por desarrollos turísticos, que han bloqueado caminos tradicionales de acceso al litoral.
Durante una conferencia de prensa, Lezama destacó que las playas son un patrimonio de la nación y que ninguna persona o empresa tiene derecho a limitar su uso público. La gobernadora anunció que se reforzarán los operativos para verificar que se cumpla con la ley y se eliminarán cercos o barreras que impidan el acceso a estos espacios.
Las protestas se enfocaron particularmente en los problemas de acceso en playas de Tulum, donde el crecimiento del turismo ha generado tensiones entre los desarrolladores y las comunidades locales. Activistas señalaron que caminos públicos han sido privatizados de facto, afectando a las familias que tradicionalmente usaban estas áreas.
Lezama también hizo un llamado a los empresarios del sector turístico para respetar la normatividad y colaborar en la promoción de un turismo sostenible que beneficie tanto a la industria como a las comunidades locales. Asimismo, afirmó que se trabaja en mejorar la infraestructura para garantizar accesos dignos y seguros a las playas.
El gobierno de Quintana Roo ha enfrentado un desafío constante en la protección de las playas públicas debido al crecimiento acelerado del turismo y los intereses privados. La declaración de Mara Lezama busca enviar un mensaje claro de que el acceso a las playas es un derecho constitucional que debe ser respetado y protegido.
Este compromiso reafirma la importancia de equilibrar el desarrollo turístico con la conservación de los recursos naturales y el respeto a los derechos de las comunidades locales, asegurando que las playas de Quintana Roo sigan siendo un espacio accesible para todos.