Nestlé anunció este lunes el despido inmediato de su director ejecutivo, Laurent Freixe, tras confirmarse que mantenía una relación sentimental no declarada con una subordinada directa, lo que constituye una violación a su código de conducta. La investigación fue supervisada por el presidente de la compañía, Paul Bulcke, y el consejero independiente Pablo Isla, con apoyo de asesores externos. El caso salió a la luz a través del canal interno de denuncias de la multinacional suiza.
Freixe llevaba casi cuatro décadas en Nestlé y apenas un año al frente de la empresa, después de haber sido ascendido en septiembre de 2024. Antes había ocupado cargos de gran responsabilidad en América Latina, Europa y la división de nutrición, y era considerado un conocedor profundo de la cultura y valores de la compañía. Su despido se da sin indemnización y rompe una trayectoria ascendente que lo había colocado entre los ejecutivos más influyentes del grupo.
El ejecutivo francés había construido su carrera desde que ingresó en 1986 a Nestlé. Tras sus primeros años en marketing, fue nombrado director de la división de nutrición en 1999 y después pasó por puestos en Hungría, España y Portugal. Más tarde, dirigió la zona Europa en plena crisis financiera, entre 2008 y 2014, y posteriormente encabezó la región de América, donde impulsó el crecimiento de la compañía. Desde 2022 era CEO para América Latina hasta su nombramiento global.
Nestlé destacó en su momento que la experiencia de Freixe lo convertía en un perfil ideal para liderar la empresa, gracias a su historial de eficacia operativa, innovación y simplificación de procesos. Sin embargo, la relación con una subordinada directa generó un claro conflicto de interés que, según la compañía, era incompatible con las mejores prácticas de gobernanza.
La decisión de destituirlo busca enviar un mensaje de firmeza en torno a los valores corporativos. “Era una decisión necesaria. Los valores de Nestlé y una buena gobernanza son los fundamentos de la compañía”, declaró Bulcke al agradecerle sus años de servicio. La multinacional aclaró que la investigación fue imparcial y concluyó que Freixe había incumplido las normas internas que todo ejecutivo debe observar.
El reemplazo de Freixe será Philipp Navratil, quien ingresó a la empresa en 2001 y ocupaba recientemente cargos en la división de café. Con esta decisión, Nestlé aseguró que no habrá cambios en la estrategia global ni en los objetivos de crecimiento, pese a las turbulencias en mercados como China y América, así como los cuestionamientos en Europa por el negocio de aguas embotelladas.
El caso de Freixe se suma a precedentes en grandes corporaciones donde ejecutivos de alto nivel perdieron sus cargos por relaciones sentimentales con empleados, como Bernard Looney en BP y Steve Easterbrook en McDonald’s. En este último caso, la salida derivó en una investigación más amplia que incluso llevó a sanciones regulatorias en Estados Unidos, marcando un precedente sobre la importancia de la transparencia en la vida personal de los líderes empresariales.
