Una jornada de extrema violencia sacudió Acapulco y Coyuca de Benítez, Guerrero, con el hallazgo de tres cuerpos desmembrados acompañados de mensajes de amenaza dirigidos a Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y a la Fiscalía General del Estado. El primer cuerpo, envuelto en una bolsa negra, fue localizado bajo un puente cercano al hospital del Quemado, en la zona conurbada de Acapulco. A un costado, un mensaje firmado por el “Cártel Jalisco Nueva Generación. La Flor Imperial”, advertía represalias contra autoridades por recientes operativos en La Venta.
El mensaje mencionaba explícitamente al titular de la Fiscalía Antisecuestro, conocido como “Goyo”, y retaba directamente a García Harfuch, llamándolo a enfrentar al grupo criminal tras la captura de Eduardo López Torres, alias “El Chambitas”, presunto líder del extinto Cártel Independiente de Acapulco. La amenaza advertía que cualquier incursión de las autoridades en sus territorios provocaría reacciones violentas, incluyendo zonas como Órganos y Quemado.

Horas más tarde, en Coyuca de Benítez, se reportaron otros dos hallazgos de cuerpos desmembrados y desollados. Uno fue localizado en el pueblo Bajos del Ejido y el otro en un entronque a las localidades Ejido Viejo y El Conchero, cerca de la carretera Acapulco–Zihuatanejo. En ambos sitios, autoridades aseguraron cartulinas con mensajes firmados por las organizaciones criminales “La Rusada” y “Los Rodríguez”, quienes también lanzaron advertencias contra el ingreso de fuerzas gubernamentales a zonas específicas bajo su control.
En un tercer hecho violento, ocurrido a las 11 de la noche del martes, un comando armado irrumpió en el centro de rehabilitación Guerreros San Miguel, ubicado en la unidad habitacional El Coloso. Los atacantes sometieron a un hombre y una mujer responsables del lugar, y los ejecutaron con disparos en la cabeza, en un acto que se suma a la escalada de violencia que vive el puerto.
Estos hechos ocurren en el contexto de un endurecimiento de las operaciones federales y estatales contra el crimen organizado en la región. A pesar de la gravedad de los eventos, hasta el momento ni la Fiscalía General del Estado ni el gobierno federal han emitido un posicionamiento oficial al respecto, lo que incrementa la incertidumbre y el temor entre la población.
Las amenazas explícitas contra Omar García Harfuch marcan una escalada inusual en los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los grupos criminales, quienes no sólo buscan controlar territorios estratégicos, sino también intimidar directamente a las máximas autoridades del país en el combate a la delincuencia organizada.