La Sección Instructora de la Cámara de Diputados ha decidido postergar nuevamente la discusión sobre la admisión a trámite de la petición de desafuero contra el diputado federal Cuauhtémoc Blanco, integrante de Morena, a raíz de una denuncia presentada por su hermanastra en Morelos por intento de violación. La Fiscalía de Morelos envió la petición el 6 de febrero, pero la respuesta del órgano parlamentario se ha visto demorada, generando incertidumbre sobre el curso del proceso.
Según se informó, la Sección Instructora tardó 12 días en contestar la solicitud de la Fiscalía, requiriendo información y documentos esenciales para profundizar en el caso. La respuesta por parte de la Fiscalía llegó dos días después, el 20 de febrero, y fue recibida el día 26, sin embargo, aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre la admisión del expediente. Este retraso ha levantado sospechas sobre la intención de diferir el inicio del análisis del desafuero, lo que, de aprobarse, activaría un plazo de 60 días para resolver la petición y remitir la decisión al pleno.
En una reunión celebrada este jueves, el presidente de la Sección Instructora, diputado Hugo Eric Flores, junto con los legisladores Adriana Quiroz (Morena), Raúl Bolaños-Cacho (PVEM) y Germán Martínez (PAN), debatieron el asunto y, en la votación, Quiroz, Flores y Bolaños-Cacho se inclinaron en contra de admitir la petición de desafuero contra Blanco. Fuentes cercanas al proceso señalaron que estos diputados insistieron en notificar al legislador que la Fiscalía de Morelos ya había cumplido con los requerimientos documentales, lo que fue interpretado como un intento de postergar la apertura del proceso.
El caso de Cuauhtémoc Blanco se ha convertido en uno de los grandes focos de controversia dentro de Morena en esta legislatura. El exfutbolista y político, que desde sus años como presidente municipal de Cuernavaca ha enfrentado múltiples acusaciones, se defiende argumentando que estas denuncias forman parte de una campaña de hostigamiento promovida por sus adversarios. Durante años, Blanco contó con el respaldo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, pero la incertidumbre se cierne sobre si Morena continuará protegiéndolo ahora que el exmandatario ya no influye en el partido.
La oposición y algunos legisladores críticos, como el diputado Germán Martínez, han manifestado su descontento por la dilación del proceso. Martínez enfatizó que, pese a que la revisión preliminar ya contó con la respuesta de la Fiscalía, la propuesta de admitir el desafuero fue derrotada por 3 a 1. Según él, el proceso de revisión debe realizarse con rigurosidad y sin demoras innecesarias, para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas, especialmente en casos que involucran denuncias de violencia política y agresión a las mujeres.
Este diferimiento del desafuero plantea un gran dilema para Morena, que ostenta mayoría en ambas cámaras, pues se enfrenta al reto de decidir entre proteger a uno de sus aliados de larga data o responder a las serias acusaciones que han surgido en su contra. Con la posibilidad de que se inicie un plazo de 60 días para resolver la petición, la decisión final podría marcar un precedente en la lucha contra la impunidad y en la defensa de la integridad en el ejercicio de la función pública. La controversia continúa, mientras la opinión pública y los actores políticos observan de cerca el avance de este proceso.