El presidente argentino, Javier Milei, generó controversia este viernes al promocionar en redes sociales un proyecto de inversión en criptomonedas destinado a financiar pequeñas empresas en Argentina. En un tuit que incluía el eslogan “Viva La Libertad Project” y hacía alusión al token $LIBRA, Milei destacó que el mundo quería invertir en el país. Sin embargo, horas después, el mandatario borró el mensaje y se retractó, afirmando que no estaba debidamente informado sobre los detalles del proyecto.
Milei explicó en un comunicado emitido a través de su cuenta en X que, tras interiorizarse sobre los pormenores de la iniciativa, decidió no seguir dándole difusión, argumentando que su apoyo había sido prematuro. La promoción inicial sugería que se trataba de un proyecto privado que incentivaría el crecimiento económico al financiar emprendimientos argentinos, una idea que parecía alinearse con su retórica ultraliberal y de «viva la libertad, carajo».


La reacción no se hizo esperar. Economistas y especialistas del universo cripto criticaron fuertemente el tuit, advirtiendo que el activo digital $LIBRA podría tratarse de una estafa o esquema Ponzi. Javier Smaldone, reconocido influencer en el ámbito de las finanzas digitales, llegó a afirmar en X que el presidente había lanzado “públicamente una estafa global” y que no habría mayores consecuencias, aunque la acusación causó gran revuelo en el sector.
Tras la difusión del tuit, el valor del token $LIBRA se disparó exponencialmente, pasando de décimas a un pico de casi 5.000 dólares en cuestión de minutos. Esta subida vertiginosa permitió a los tenedores originales obtener ganancias millonarias, pero el valor se desplomó poco después, evidenciando lo que en el mundo del trading se conoce como «rug pull», una maniobra especulativa que colapsa repentinamente el mercado.

La situación provocó indignación tanto en círculos económicos como políticos. Miembros de la oposición, entre ellos el senador Martín Lousteau, denunciaron que es la segunda vez que Milei publicita un activo cripto que resulta ser una estafa, mientras que otros legisladores, como Maximiliano Ferraro, pidieron que el Congreso constituya una comisión especial investigadora para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
El incidente ha generado un debate sobre la influencia del poder político en los mercados financieros y el uso irresponsable de las redes sociales por parte de los funcionarios públicos. Críticos señalan que, al promover un activo digital sin la debida información, Milei ha puesto en riesgo a decenas de miles de inversores que, seducidos por la posibilidad de obtener ganancias rápidas, habrían invertido fondos significativos en $LIBRA.
Este episodio se suma a otros escándalos relacionados con criptomonedas en Argentina, evidenciando un patrón de promoción de inversiones dudosas por parte del mandatario. La situación ha erosionado la confianza en los proyectos del mundo cripto y ha reavivado las críticas sobre la gestión y el uso de las redes sociales en el ámbito gubernamental, dejando en claro que la transparencia y responsabilidad en la comunicación son fundamentales para evitar daños económicos a la ciudadanía.