El Gobierno de México recibió este miércoles un manuscrito original firmado por Hernán Cortés el 20 de febrero de 1527, robado del Archivo General de la Nación (AGN) entre 1985 y 1993. La pieza, devuelta por la Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos, describe el pago en “pesos de oro común” para los gastos de preparación de una expedición hacia las llamadas “tierras de las especias”, un plan que formaba parte de la exploración y consolidación del territorio que después sería el virreinato de la Nueva España.
La recuperación fue posible gracias a la coordinación entre el FBI, el Departamento de Policía de Nueva York, el Departamento de Justicia estadounidense y autoridades mexicanas. La agente especial Jessica Dittmer, del equipo de Delitos de Arte del FBI, explicó que la autenticidad se confirmó por la numeración con cera utilizada por archivistas entre 1985 y 1986. El hallazgo cerró una búsqueda que se activó formalmente en 2024, cuando México pidió apoyo a las autoridades estadounidenses para localizar el documento, identificado como la página 28 de una colección histórica firmada por Cortés.
El rastro del manuscrito fue reconstruido a través de bases de datos internacionales de arte robado y fuentes abiertas, determinándose que había cambiado de manos varias veces dentro de Estados Unidos. Para que pudiera ser incautado legalmente y devuelto, las personas que lo tenían en posesión debieron renunciar voluntariamente a cualquier derecho sobre él. El FBI confirmó que no se presentarán cargos, dado que no hay evidencia de que los últimos tenedores fueran responsables del robo.
Este es el segundo documento de Cortés que el FBI devuelve a México en menos de dos años. En julio de 2023, se repatrió una carta fechada también en 1527, en la que el conquistador autorizaba la compra de azúcar de rosas. Aún restan varias páginas por recuperar, parte de un lote de 15 que desapareció del AGN y cuya ausencia fue detectada en 1993 durante un proceso de microfilmación.
La importancia histórica del manuscrito radica en que ofrece detalles logísticos y financieros sobre la planeación de las expediciones de Cortés, en un contexto en el que la Nueva España se extendía desde el actual estado de Washington hasta América Central. Estos documentos son considerados bienes culturales protegidos y fundamentales para comprender el proceso de colonización española.
El caso también ha reavivado la política activa de México para la repatriación de bienes culturales. Según cifras oficiales, en la última década se han recuperado más de 14,000 piezas y documentos históricos desde países de América, Europa y Oceanía, mediante procedimientos legales o entregas voluntarias. Las autoridades mexicanas han bloqueado subastas en ciudades como Nueva York, París y Roma, donde aparecían bienes patrimoniales robados.
En 2021, el Instituto Nacional de Antropología e Historia presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República por el robo de al menos 10 documentos históricos entre las décadas de 1980 y 1990. La alerta internacional se activó tras detectarse que una casa de subastas en Nueva York ofrecía una orden real dirigida a Cortés y Pedro de Alvarado, fechada en 1521.
El gobierno mexicano ha reiterado que la protección y recuperación del patrimonio cultural es una prioridad estratégica y continuará fortaleciendo alianzas con autoridades extranjeras. La devolución de este manuscrito no solo representa un triunfo diplomático y judicial, sino también un paso más hacia la recuperación de piezas que narran la historia temprana del país.