Al menos 14 personas fueron asesinadas la noche del domingo 27 de julio en una de las jornadas más sangrientas que ha vivido Ecuador en 2025. El ataque ocurrió en el cantón El Empalme, provincia de Guayas, cuando un grupo de al menos ocho hombres armados irrumpió en una cantina del recinto La Guayas y disparó indiscriminadamente contra los asistentes. Las víctimas se encontraban reunidas frente a una licorería, consumiendo bebidas alcohólicas, cuando fueron sorprendidas por los agresores que se movilizaban en dos camionetas.
El mayor Óscar Valencia, jefe policial del distrito, informó que al menos doce personas murieron en el primer ataque y otras dos fueron asesinadas posteriormente cerca del lugar, elevando la cifra total a 14 muertos y siete heridos. “Han abierto fuego en contra de todos”, declaró Valencia, quien confirmó que se utilizaron pistolas y fusiles en la agresión. Varios de los heridos fueron trasladados de urgencia a un hospital local, sin que hasta ahora se confirme su estado de salud.
El ataque se enmarca en el contexto del conflicto armado interno declarado por el gobierno de Daniel Noboa en enero de 2024, en el cual más de 20 bandas criminales fueron clasificadas como grupos terroristas. Aunque algunas zonas del país han sido parcialmente militarizadas, los actos de violencia como el ocurrido en El Empalme continúan con alarmante frecuencia. Este cantón es una zona estratégica para las rutas del narcotráfico hacia el Pacífico, y ha sido escenario recurrente de enfrentamientos entre grupos rivales.


En el lugar de la masacre, los cuerpos de las víctimas quedaron tendidos entre sillas y mesas, mientras familiares y amigos gritaban desesperadamente, suplicando ayuda. Las escenas de horror y caos fueron documentadas por testigos, que también relataron que había al menos cincuenta personas presentes al momento del ataque. La Policía Nacional y unidades de Criminalística acordonaron el sitio para realizar las investigaciones correspondientes, aunque aún no hay identificaciones oficiales de las víctimas.
Las autoridades sospechan que el ataque fue perpetrado por grupos armados en disputa por el control territorial para actividades de microtráfico, extorsión y logística criminal. Testimonios ciudadanos y grabaciones de cámaras de seguridad serán fundamentales para esclarecer los hechos, determinar la identidad de los responsables y evaluar si las víctimas tenían vínculos previos con alguna organización o si fueron atacadas al azar.
La provincia de Guayas, y especialmente su capital Guayaquil, ha sido identificada como epicentro de la violencia del crimen organizado en Ecuador. Apenas el 19 de julio se reportó otra masacre en Playas, donde nueve personas fueron asesinadas dentro de un billar. A pesar de los esfuerzos gubernamentales, la tasa de homicidios en Ecuador alcanzó los 38 por cada 100 mil habitantes en 2023, una de las más altas de América Latina, y todo indica que 2025 podría cerrar con cifras similares o peores.