El descontento magisterial contra la reforma a la Ley del ISSSTE ha escalado en múltiples estados del país, con llamados a manifestaciones, paros laborales y bloqueos en carreteras. Los docentes advierten que las modificaciones propuestas afectarán sus derechos laborales, al incrementar las aportaciones de cotización y mantener la edad mínima de jubilación en 60 años, incumpliendo promesas previas del gobierno federal.
En Durango, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Sección 44 ha exigido que la iniciativa sea revisada, señalando que el servicio de salud es deficiente y que el aumento en las aportaciones no se verá reflejado en mejores condiciones para los trabajadores. “No todos en el Sindicato estamos de acuerdo”, declaró Antonio Jiménez, secretario de Trabajo y Conflictos, convocando a los docentes a tomar acción.
Las protestas han tomado fuerza en entidades como Zacatecas, donde 40 mil maestros marcharon en defensa de sus derechos y en rechazo a la reforma. A esta movilización se unieron sindicatos de telesecundarias, telebachilleratos y la Universidad Autónoma de Zacatecas, así como organizaciones civiles. Los docentes tomaron el Centro Histórico y denunciaron la falta de atención del gobierno estatal y federal a sus demandas.
En Chihuahua, cientos de docentes realizaron caravanas y bloqueos en Ciudad Juárez y la capital del estado. Se estima que alrededor de 200 mil estudiantes se quedaron sin clases debido al paro magisterial. “Un maestro sin derechos no puede enseñar”, se leía en las pancartas de los manifestantes, quienes exigen la eliminación de la edad mínima de jubilación y la restitución de beneficios perdidos en la reforma de 2007.




El movimiento también ha cobrado fuerza en Sonora, donde profesores de escuelas federalizadas han tomado carreteras, cerrado avenidas y realizado plantones en diferentes municipios. En Ímuris, los docentes bloquearon la carretera internacional, mientras que en Guaymas y Empalme más de 140 planteles suspendieron actividades en protesta contra la reforma.
Además, una comitiva de 25 docentes se reunió con el gobernador Alfonso Durazo, quien se comprometió a modificar la iniciativa antes de su envío al Congreso de la Unión para evitar mayores afectaciones al salario del magisterio. No obstante, los maestros han señalado que no cesarán sus protestas hasta ver acciones concretas.
En Chiapas, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha rechazado la propuesta del gobierno federal y ha exigido la derogación de la Ley del ISSSTE de 2007. “En 2007 nos quitaron la posibilidad de jubilarnos a los 28 y 30 años; ahora quieren mantenernos en UMA’s y aumentar las aportaciones, lo cual es inaceptable”, denunciaron los docentes en una manifestación en San Cristóbal de las Casas.
Las movilizaciones continuarán con acciones más contundentes. En Oaxaca, la CNTE ha convocado a sus más de 80 mil agremiados a tomar casetas y el Congreso de la Unión los días 27 y 28 de febrero. En Tijuana, Baja California, docentes de la sección 2 del SNTE y de la CNTE marcharon juntos contra la reforma, destacando que pocas veces ambas organizaciones han coincidido en una protesta.
Las manifestaciones continuarán con una jornada de protesta hasta el 1 de marzo, incluyendo movilizaciones en la Ciudad de México y en diferentes estados del país. El magisterio exige que la iniciativa de ley contemple la eliminación de la edad como requisito de jubilación, la abrogación de la reforma de 2007 y la desaparición del sistema de cuentas individuales en las pensiones.
El panorama muestra un creciente rechazo a la reforma y un magisterio que se mantiene en pie de lucha. Con miles de maestros movilizados y una serie de acciones programadas en los próximos días, el gobierno federal enfrenta una de las mayores crisis en el sector educativo en los últimos años.