Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, conocidos como ‘El Z40’ y ‘El Z42’, exlíderes del cártel de Los Zetas, se declararon no culpables en su primera audiencia ante una corte del distrito de Columbia, Estados Unidos. La sesión, que duró menos de 15 minutos, marcó el inicio de un proceso legal que se prevé largo y complejo debido a la cantidad de pruebas en su contra. La siguiente audiencia se programó para el 13 de junio.
Ambos comparecieron vestidos con uniformes azules de reclusos y con grilletes en pies y manos, lo que dificultaba su movilidad. En la sala estuvo presente su abogado Frank Pérez, quien también representa a Ismael ‘El Mayo’ Zambada. Funcionarios estadounidenses afirmaron que cuentan con evidencia suficiente para enjuiciar a los hermanos Treviño, incluyendo correos interceptados, documentos sobre incautaciones de droga y dinero, así como reportes gubernamentales de otros países.
Los Treviño Morales enfrentan al menos cuatro cargos en EE.UU.: crimen organizado, tráfico de drogas, lavado de dinero y posesión ilegal de armas. Según la acusación, lideraron a Los Zetas, un grupo criminal surgido como brazo armado del Cártel del Golfo, pero que posteriormente se convirtió en una de las organizaciones delictivas más violentas de México. Se les señala también por conspiración para asesinar a miembros de los gobiernos de México y Guatemala, así como a rivales del narcotráfico.
El Departamento de Justicia de EE.UU. aseguró que, pese a sus detenciones en México en 2013 y 2015, los hermanos continuaron operando desde prisión, transformando Los Zetas en el Cártel del Noreste (CDN), que siguió con actividades delictivas como asesinatos, secuestros y tráfico de drogas. La administración estadounidense declaró al CDN como una organización terrorista en febrero de este año.
La extradición de los Treviño se concretó el pasado 27 de febrero, junto con la de otros 27 presuntos narcotraficantes, en lo que el gobierno mexicano calificó como un hecho “histórico” en materia de cooperación internacional. Entre los extraditados figuró Rafael Caro Quintero. Los detenidos fueron trasladados a prisiones en ciudades como Chicago, Houston, Nueva York y Washington.
El juicio podría derivar en sentencias de cadena perpetua o incluso la pena de muerte para los hermanos Treviño. La fiscalía argumentó que sus crímenes representan una amenaza directa para la seguridad de EE.UU., pues coordinaron el trasiego de grandes cantidades de cocaína y marihuana al país. Además, se presentarán como prueba más de 400 mil transcripciones de intervenciones telefónicas, aunque aún falta que la defensa firme un acuerdo de protección para evitar su divulgación.
El mismo día de la audiencia de los Treviño, otro presunto integrante de Los Zetas, Eleazar Medina Rojas, alias ‘Chálelo’, se declaró culpable de conspiración para distribuir droga en EE.UU., como parte de un acuerdo con la fiscalía. Su declaración refuerza la estrategia del gobierno estadounidense para lograr condenas contra los cabecillas del narcotráfico extraditados desde México.