Ismael “El Mayo” Zambada, presunto fundador del Cártel de Sinaloa, detenido en Estados Unidos, se declaró culpable de dos cargos relacionados con narcotráfico el lunes 25 de agosto ante una Corte Federal en Brooklyn, Nueva York. El juez fijó para enero la fecha de dictado de la sentencia.
En su declaración, Zambada reconoció que, entre 1980 y 2023, dirigió operaciones del Cártel de Sinaloa que sumaron un total aproximado de 1.5 millones de kilogramos de cocaína traficados, en su mayoría con destino a Estados Unidos. Asimismo, admitió que el grupo criminal promovió la corrupción mediante sobornos a militares, policías y políticos durante los últimos 50 años, con el fin de operar libremente.
En México, la respuesta oficial no se hizo esperar. Durante la conferencia matutina del 26 de agosto, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó:
«Lo que vaya a declarar, y si lo plantea la fiscalía de Estados Unidos, cualquier tema que tuviera que ver con México, pues tiene que pasar por pruebas y por la Fiscalía General de la República. Hay un procedimiento».
EL CONTEXTO JURÍDICO EN ESTADOS UNIDOS
El sistema penal estadounidense tiene un marco normativo distinto al mexicano. En el caso de Zambada, las declaraciones emitidas en juicio se encuentran reguladas por las Reglas Federales de Procedimiento Penal y las Reglas Federales de Evidencia.
En particular, resulta relevante la Regla 804(b)(3) de las Federal Rules of Evidence, que regula la llamada declaration against interest (declaración contra interés), parte del régimen conocido como hearsay (testimonio de referencia). Esta norma dispone que, en materia penal, las declaraciones sólo pueden admitirse si están respaldadas por circunstancias que indiquen claramente su fiabilidad.
A su vez, la Regla 26.2 de las Federal Rules of Criminal Procedure establece los criterios para la producción de declaraciones de testigos, definiendo como “declaración”:
- Una declaración escrita que el testigo firme, adopte o apruebe.
- Una transcripción o grabación sustancialmente fiel de su declaración oral.
- El testimonio rendido ante un grand jury (gran jurado), independientemente del formato en que haya sido recogido.
Bajo este marco, las declaraciones de Zambada encuadran en la figura de testimonio válido, pues cumplen con los requisitos de fiabilidad y registro establecidos por la normativa estadounidense. Esto implica que los nombres de actores políticos, militares o criminales que aparezcan en sus declaraciones pueden adquirir un peso significativo en el proceso judicial, e incluso tener repercusiones diplomáticas y de seguridad.
Cabe recordar que, en el contexto actual, la administración estadounidense ha impulsado la clasificación de organizaciones criminales trasnacionales como terroristas, lo que amplía los márgenes de acción legal y política frente a actores vinculados al narcotráfico.
DIMENSIÓN GEOPOLÍTICA: LA VISITA DE MARCO RUBIO A MÉXICO
A finales de agosto, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que Marco Rubio, Secretario de Estado (funcionalmente equivalente al Secretario de Gobernación en México), realizaría una gira por América Latina que incluiría Ecuador y México. Resulta significativo que ambos países presentan una fuerte presencia del Cártel de Sinaloa en actividades de producción y tráfico de drogas.
No puede descartarse que la visita tenga como trasfondo la entrega de información relacionada con el caso de Zambada y la posibilidad de negociar la extradición o colaboración respecto de ciertos individuos. Además, debe considerarse el contexto electoral: en abril de 2026 se celebrarán elecciones intermedias en Estados Unidos para renovar la Cámara de Representantes. En este escenario, el presidente estadounidense buscaría llegar con promesas de campaña cumplidas en materia de seguridad y combate al narcotráfico, con el fin de consolidar el voto duro de su partido y evitar la pérdida de escaños.
ESCENARIOS POSIBLES
EL ARMA DE LOS ARANCELES: Si las cosas no fluyen por la vía judicial o diplomática, siempre quedará un recurso: la presión económica. Washington no ha dudado en el pasado en usar aranceles como palanca para obligar a México a alinearse en temas de seguridad. En ese escenario, los dichos del Mayo podrían ser la moneda de cambio perfecta para endurecer las negociaciones.
REPERCUSIONES BILATERALES: Lo que se juega en el tribunal de Brooklyn no es solo la suerte de un capo histórico. También está en juego la relación bilateral en materia de seguridad, comercio y política. Si Zambada empieza a dar nombres, esos nombres podrían atravesar la frontera más rápido que cualquier cargamento de droga. Y Estados Unidos sabrá cómo usar esa información: en tribunales, en la diplomacia y, si es necesario, en el terreno económico.
El caso del Mayo no se queda en la corte de Brooklyn. Tarde o temprano, sus ecos llegarán a Palenque