El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, podría recuperar su libertad la próxima semana, tras casi nueve años en prisión. La jueza de ejecución de sanciones, Ángela Zamorano Herrera, programó para el 12 de noviembre la audiencia en la que resolverá la solicitud de liberación anticipada, presentada desde diciembre de 2024. Duarte, sentenciado a nueve años de cárcel por asociación delictuosa y lavado de dinero, argumenta que ya ha cumplido con el 95 por ciento de su condena y mantiene buena conducta certificada por las autoridades penitenciarias.
Durante la audiencia del 3 de noviembre, la Fiscalía General de la República (FGR) y la defensa de Duarte presentaron más de 30 pruebas y testimonios. Ambas partes impugnaron mutuamente los elementos ofrecidos, aunque la jueza admitió la totalidad de las pruebas. La decisión final se tomará el 12 de noviembre, día en que podría definirse si el exmandatario obtiene su libertad anticipada o continúa preso hasta abril de 2026, cuando concluiría su sentencia.
La defensa asegura que Duarte ha cumplido con los requisitos para acceder al beneficio de preliberación, pues además de su buen comportamiento ha participado en actividades de reinserción social, incluyendo cursos y clases dentro del Reclusorio Norte. También alegan que no existen procesos penales vigentes en su contra, dado que los tres juicios en Veracruz fueron sobreseídos, entre ellos el de desaparición forzada que la Fiscalía local le imputó en 2022.
El exgobernador fue detenido el 15 de abril de 2017 en Panajachel, Guatemala, tras seis meses prófugo, y extraditado a México el 17 de julio del mismo año. En 2018 se declaró culpable como parte de un procedimiento abreviado, lo que permitió reducir su pena. En aquel momento, su caso se convirtió en símbolo de la corrupción durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, al revelarse el desvío de más de mil 600 millones de pesos mediante empresas fantasma.
En 2024, Duarte fue absuelto del delito de desaparición forzada, relacionado con la muerte del policía estatal David Lara Cruz, cuyo cuerpo fue hallado junto con restos de otras víctimas en la Barranca de La Aurora, en Emiliano Zapata, Veracruz. Colectivos de familiares de desaparecidos protestaron contra la resolución, al considerar que el exmandatario debía ser responsabilizado por las prácticas represivas durante su administración.
La FGR, por su parte, impugnó la solicitud de libertad anticipada, argumentando que Duarte aún podría enfrentar nuevas acusaciones. Sin embargo, fuentes cercanas al caso señalan que el exgobernador confía en su liberación e incluso se habría despedido de sus compañeros de celda, según reportes del diario El País.
Durante su mandato, Javier Duarte fue acusado de encabezar una red de corrupción en Veracruz, mediante el uso de empresas fantasma y el desvío de recursos públicos. Entre los casos más polémicos estuvo el suministro de quimioterapias falsas a niños con cáncer, lo que provocó indignación nacional, aunque ese episodio nunca fue judicializado.
Si la jueza concede la preliberación, Duarte podría abandonar el Reclusorio Norte antes de cumplir una década encarcelado. De lo contrario, permanecería bajo resguardo hasta 2026. Su posible salida, en cualquier caso, reaviva el debate sobre la impunidad y el alcance de la justicia en México frente a casos emblemáticos de corrupción política.
