El gobierno de Japón anunció la liberación de 210 mil toneladas de arroz de su reserva estratégica con el objetivo de frenar el alza en los precios de este alimento básico. Esta es la primera vez que el país recurre a su reserva de emergencia debido a variaciones en el mercado y no por desastres naturales o malas cosechas. El precio promedio de un saco de cinco kilos alcanzó los 3 mil 688 yenes (24 dólares), un aumento del 64.5 % en comparación con el año anterior.
El ministro de Agricultura, Taku Eto, explicó que la intervención busca aliviar el impacto en la población, ya que el incremento ha cambiado hábitos de consumo, con personas optando por alternativas como los fideos. La crisis se ha agravado por la especulación de distribuidores que acaparan existencias, generando escasez artificial en el mercado.


Entre las causas del alza destacan la grave ola de calor de 2023, que redujo la producción, y el auge del turismo, que incrementó la demanda. Además, la inflación no ha disminuido, a pesar de que el gobierno esperaba que los precios se estabilizaran con la llegada de nuevas cosechas. Ante esta situación, las autoridades han decidido liberar parte de la reserva nacional, que asciende a casi un millón de toneladas.
Japón mantiene estas reservas desde hace casi 30 años y cada año adquiere 200 mil toneladas para su almacenamiento, con una parte destinada posteriormente a la alimentación animal. Con la decisión de liberar parte de esta reserva, el gobierno espera obligar a los distribuidores a soltar sus inventarios y frenar el alza de precios. La crisis ha generado incertidumbre entre los consumidores y preocupación en el gobierno por el impacto en la economía nacional. Autoridades han reiterado su disposición a tomar nuevas medidas en caso de que el mercado no se estabilice en los próximos meses.