Israel lanzó la madrugada del viernes una ofensiva aérea masiva contra instalaciones nucleares y objetivos militares clave en Irán, lo que marcó un nuevo capítulo de tensión en Medio Oriente. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que decenas de sus aviones participaron en la “Operación León Naciente”, con la que buscan frenar el supuesto avance de Teherán hacia la obtención de un arma nuclear. Este ataque, considerado preventivo, provocó la respuesta inmediata de Irán, que envió al menos 100 drones hacia territorio israelí, de los cuales muchos han sido interceptados, según reportes militares.
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— JAVIER. México en resistencia civil. (@PorMiMexico71) June 13, 2025
Israel ataca a los líderes Irán.
Militares y científicos en armamentismo, están siendo eliminados.
Dios bendiga al pueblo valiente de Israel y civiles.
Basta de tantas muertes ocasionadas por los iraeniles. pic.twitter.com/UJ0XtQUJBM
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, justificó la ofensiva al señalar que Irán está más cerca que nunca de desarrollar un arma nuclear, lo que representa una amenaza existencial no solo para Israel, sino para la seguridad mundial. Netanyahu declaró que la operación continuará «durante los días que sean necesarios» y agradeció a Estados Unidos su respaldo histórico en la vigilancia del programa nuclear iraní, aunque el actual gobierno estadounidense, encabezado por el secretario de Estado Marco Rubio, negó cualquier implicación directa en este ataque.
En Irán, las autoridades denunciaron la agresión como una acción cobarde y aseguraron que Israel ha desatado una guerra de gran escala cuyas consecuencias pagará caro. El líder supremo Ali Jamenei afirmó que este ataque reveló la «vil naturaleza» israelí y prometió represalias severas. Además, fuentes oficiales confirmaron la muerte de altos mandos militares iraníes, entre ellos Hossein Salami, jefe de la Guardia Revolucionaria, y Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, así como Fereydoon Abbasi, exdirector de la Organización de Energía Atómica.
La televisión estatal iraní reportó que esta es la primera vez desde la guerra con Irak en los años ochenta que Teherán experimenta bombardeos de esta magnitud en su capital. Aunque los ataques entre Israel e Irán se han limitado en los últimos años a operaciones puntuales o ataques de aliados regionales, la actual escala de violencia abre la puerta a un conflicto abierto entre ambas potencias, lo que pone en vilo a toda la región y a la comunidad internacional.
Mientras tanto, Israel declaró “situación especial” de emergencia en todo su territorio, ante la expectativa de represalias directas de Irán o de sus aliados, como Hezbolá en Líbano o grupos armados en Siria. Sirenas antiaéreas y mensajes de alerta despertaron a la población israelí en plena madrugada, instruyéndola a resguardarse en refugios ante el riesgo de nuevos ataques con misiles o drones.
El secretario de Estado de Estados Unidos reiteró que su país no participó en la ofensiva y pidió a Irán abstenerse de atacar intereses estadounidenses en la región, mientras líderes internacionales llaman a la contención para evitar un conflicto regional de consecuencias imprevisibles. Sin embargo, analistas consideran que esta operación militar es una de las más graves entre ambos países en décadas, con potencial de desatar una guerra abierta si ninguna de las partes da un paso atrás.