El caso de la osa Mina, que permanecía en el zoológico La Pastora en Guadalupe, Nuevo León, desató una ola de indignación tras difundirse imágenes en las que se evidencian las malas condiciones de salud y cuidado en las que vivía. La activista Cristina Marmolejo denunció formalmente ante la Profepa y la Semarnat el presunto maltrato y negligencia hacia el ejemplar, exhibiendo falta de atención veterinaria, desnutrición y un entorno inadecuado.
En su denuncia, Marmolejo detalló que el animal sufría pérdida de peso, deterioro de la piel y escasa atención médica, lo que evidenciaría un abandono por parte del personal del zoológico. El video que compartió el 24 de septiembre mostró a la osezna en un estado lamentable, lo que incrementó la presión ciudadana para que las autoridades intervinieran.
La Profepa confirmó que Mina se encuentra en estado de salud “extremadamente delicado” y que un equipo de veterinarios especialistas determinó la necesidad de trasladarla a un lugar con mejores condiciones. Para ello, se organizó su envío por vía aérea a la Fundación Invictus, en Hidalgo, organización dedicada al rescate y rehabilitación de fauna silvestre en situación crítica.
A pesar de los riesgos que implicaba movilizar a la osa, las autoridades señalaron que el traslado era la única opción viable para brindarle atención integral. La dependencia federal afirmó que se seguirá un monitoreo permanente y que se mantendrá informada a la ciudadanía sobre la evolución del ejemplar.
El caso también abrió la puerta a una investigación para deslindar responsabilidades. Profepa anunció que realizará inspecciones exhaustivas en el zoológico La Pastora para verificar no solo la situación de Mina, sino también la de otros ejemplares que habitan en ese recinto. La intención es garantizar que los animales reciban un trato digno y que se sancione cualquier irregularidad.
Por su parte, la administración del zoológico señaló que Mina llegó en condiciones precarias desde febrero de 2023, cuando fue rescatada de un rancho en el municipio de Mina, Nuevo León. Alegaron que desde entonces se le dieron tratamientos para padecimientos graves como anemia, insuficiencia renal y dermatitis. Sin embargo, activistas y ciudadanos rechazan estos argumentos y consideran que la falta de cuidados adecuados agravó su estado.
La presión social ha alcanzado al gobierno de Nuevo León y a la pareja estatal conformada por Samuel García y Mariana Rodríguez, quienes fueron emplazados por activistas a intervenir directamente. Mientras tanto, Mina ya se encuentra bajo la custodia de especialistas en Hidalgo, con la esperanza de que reciba la atención necesaria para superar su delicada situación.