Una grave intoxicación masiva ha encendido las alarmas en Sinaloa, donde al menos 28 estudiantes de la primaria Francisco I. Madero, ubicada en el ejido San Diego, Eldorado, presentaron síntomas tras ingerir alimentos y bebidas durante una celebración del Día del Niño. Aunque la Secretaría de Salud estatal reconoció inicialmente solo 12 casos, madres y padres de familia afirman que el número de menores afectados es mayor y exigen una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos.
Los síntomas reportados por los menores incluyeron alucinaciones, ansiedad, dolor de cabeza, picazón, adormecimiento de la lengua y hasta parálisis facial temporal. Según testimonios de familiares, varios niños señalaron que el agua de jamaica servida durante el evento tenía un sabor amargo o inusual. Además, se consumieron carnes asadas, nieves, frutas y otros alimentos que ahora son objeto de análisis periciales, mientras crecen las sospechas sobre la posible contaminación de alguna de estas comidas o bebidas.
Pruebas toxicológicas, obtenidas tanto en hospitales como en laboratorios particulares, revelaron la presencia de metanfetaminas en varios de los menores y, en al menos un caso, también anfetaminas y fentanilo. Una madre de familia relató que, tras ingerir el agua, su hija comenzó a sentirse mal y presentó alteraciones físicas visibles. La preocupación creció cuando más niños mostraron síntomas similares, tanto dentro de la escuela como al llegar a sus casas.
El secretario de Salud estatal, Cuitláhuac González Galindo, aseguró que los menores están fuera de peligro y bajo observación médica. No obstante, la indignación entre los padres aumentó al señalar que en el hospital dieron de alta a los niños sin emitir un diagnóstico claro, lo que llevó a varios a buscar pruebas toxicológicas por su cuenta. Paralelamente, la Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación y comenzó la recolección de muestras de alimentos, bebidas y utensilios del evento.
Por su parte, el secretario general de gobierno, Feliciano Castro, confirmó la intoxicación por metanfetamina, aunque no precisó las causas exactas. Mientras tanto, la escuela fue cerrada temporalmente y personal de la Vicefiscalía acudió a realizar pruebas antidoping adicionales a estudiantes cuyos padres lo autorizaron. La comunidad exige respuestas claras, sobre todo en un contexto donde, en la región, se han asegurado más de 400 laboratorios clandestinos de drogas sintéticas en los últimos meses.
Las madres y padres de familia insisten en que se debe identificar cómo llegaron esas sustancias a la celebración escolar y quién es el responsable. “No es posible que algo así pase en una escuela. Exigimos saber quién fue el responsable y que pague”, expresó una madre visiblemente afectada. La comunidad de Eldorado, donde nunca se había registrado un caso similar, ha mostrado su indignación y temor.
Las autoridades han pedido a la población mantener la calma y evitar difundir información no confirmada mientras avanzan las investigaciones. Al mismo tiempo, se han reforzado los protocolos de seguridad y sanidad en las escuelas de la región para prevenir que un incidente como este se repita.