Hugo Aguilar Ortiz, presidente electo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), aseguró que su gestión, que iniciará el próximo 1 de septiembre, estará marcada por la austeridad, la cercanía con la ciudadanía y la defensa de la autonomía judicial. En un foro realizado en la Cámara de Diputados con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el abogado mixteco anunció que impulsará una reducción de salarios y reorientará recursos para acercar la justicia al pueblo sin aumentar el presupuesto. Aunque el proyecto actual contempla un incremento del 8% en términos reales para 2026, Aguilar afirmó que “se puede hacer mucho con poco” y que no habrá contradicción entre eficiencia y austeridad.
El ministro electo aclaró que llega “con entera libertad y plena autonomía”, sin compromisos políticos ni vínculos partidistas, y subrayó que, aunque mantendrá un diálogo constante con el Ejecutivo y el Legislativo, las decisiones de la Corte se tomarán con base en la Constitución y sin presiones externas. Uno de sus primeros actos simbólicos será abrir la puerta principal del máximo tribunal para que la ciudadanía pueda entrar, rompiendo con la figura del “ministro inalcanzable”.
Aguilar reconoció que la reforma judicial que permitió su elección representa una oportunidad histórica para que un indígena llegue a presidir la Corte, comparándose con el precedente histórico de Benito Juárez. Además, resaltó la necesidad de que el Congreso apruebe una ley general de los pueblos indígenas que dé operatividad a la reciente reforma constitucional en la materia, advirtiendo que sin ella la modificación podría quedar en “letra muerta”.
El próximo titular del Poder Judicial afirmó que combatirá la corrupción en el ámbito judicial, destacando la creación del Tribunal de Disciplina Judicial para sancionar irregularidades. Convocó a jueces y magistrados a conducirse con honestidad y probidad, y reiteró que su administración priorizará la transparencia y el trato directo con todos los sectores sociales.
Durante el encuentro, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, celebró la llegada de Aguilar y defendió la legitimidad de la reforma judicial que permitió su elección por voto popular, obteniendo más de 13 millones de sufragios. “Nunca habría un indígena en la presidencia de la Corte sin esta reforma”, afirmó, comprometiéndose a impulsar las leyes reglamentarias pendientes.
Aguilar sostuvo que el cambio en la Corte será perceptible desde el primer día, con un nuevo trato hacia la ciudadanía, mayor apertura y decisiones basadas en principios jurídicos. Insistió en que “hacer mucho con poco” será su principio rector y que la austeridad no significará frenar el acceso a la justicia.
Asimismo, enfatizó que la autonomía del Poder Judicial no debe implicar aislamiento ni confrontación, sino una colaboración respetuosa con los otros poderes. “Vamos a construir un diálogo por el bien de México, pero sin ceder a injerencias externas”, puntualizó.
Finalmente, reiteró que no habrá retrocesos en derechos humanos y que las resoluciones de la Corte atenderán siempre al contexto social del país, buscando fortalecer la confianza ciudadana en la institución. Su mensaje fue claro: una Corte más austera, cercana e independiente será el sello de su gestión.