Dos hermanos mexicanos fueron liberados y regresaron a México luego de permanecer más de dos semanas detenidos en el centro migratorio Everglades, en Florida, también conocido como el “Alcatraz de los Caimanes”. Carlos Martín González-Meza y Óscar Alejandro González-Meza, quienes contaban con estatus legal en Estados Unidos, fueron arrestados tras una infracción de tránsito y recluidos en un centro migratorio señalado por sus condiciones infrahumanas. Su liberación fue confirmada este domingo 27 de julio por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
La detención de Carlos se produjo el 7 de julio de 2025, pese a que solo había cometido una infracción menor mientras vacacionaba con visa de turista en Estados Unidos. Su hermano Óscar, residente legal en el país por estar casado con una ciudadana estadounidense, fue detenido poco después. Ambos fueron trasladados al centro Everglades, un complejo en los humedales de Florida rodeado por fauna salvaje y aislado de cualquier comunicación efectiva. El gobierno mexicano condenó la falta de justificación legal para estas detenciones.
Desde México, la familia González comenzó una intensa campaña para liberar a los jóvenes. El padre de ambos, don Martín González, viajó personalmente a Florida para intentar visitarlos, pero ni siquiera se le permitió verlos. El consulado en Orlando activó sus protocolos de asistencia, aunque se encontró inicialmente con obstáculos burocráticos que impidieron el contacto legal o diplomático directo. Las condiciones de reclusión fueron catalogadas como indignas por parte del Congreso mexicano y diversas organizaciones civiles.
El consulado mexicano y abogados de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA) lograron finalmente negociar la liberación sin cargos, gracias a la presión diplomática y la intervención directa del gobierno federal. Según Roberto Velasco, ambos hermanos regresaron con sus documentos en regla y sin antecedentes penales. La cancillería confirmó que mantendrán vigilancia permanente sobre el centro Everglades, el cual ha sido señalado como símbolo de violaciones sistemáticas a los derechos de migrantes.
El centro Everglades ha sido apodado “Alligator Alcatraz” por sus condiciones extremas: ubicado en una zona de difícil acceso, sin conectividad adecuada y sin garantías de contacto legal, ha sido criticado tanto por autoridades mexicanas como por congresistas estadounidenses. A pesar de una inspección consular que no encontró hacinamiento, las denuncias de aislamiento e incomunicación siguen vigentes. El gobernador Ron DeSantis incluso anunció la presencia de la Guardia Nacional como “jueces migratorios”, lo que generó aún más controversia.
La presidenta Claudia Sheinbaum reiteró que no se permitirán detenciones ilegales ni violaciones a la dignidad humana. Desde la Secretaría de Relaciones Exteriores se confirmó la existencia de otros 14 mexicanos detenidos en Everglades, por lo que se implementarán visitas diarias para asegurar su debido proceso. México ha elevado notas diplomáticas para exigir la repatriación inmediata y el cierre del centro. Las acciones legales y diplomáticas continuarán hasta garantizar que no se repitan casos como el de los hermanos González-Meza.
Mientras tanto, el padre de los jóvenes, Martín González, agradeció el apoyo del consulado pero lamentó la lentitud del proceso. “No hemos obtenido los resultados que quisiéramos, pero seguimos presionando para que mis hijos puedan vivir en libertad y con dignidad. No hay justificación para lo que vivieron”, afirmó. La familia espera que su caso ayude a visibilizar los abusos migratorios en Estados Unidos y fortalezca los mecanismos de protección consular para mexicanos en el exterior.