La desaparición de un grupo de jóvenes originarios de Tlaxcala en la costa de Oaxaca ha conmocionado a la comunidad y a las autoridades de tres estados. A finales de febrero, se perdió el rastro de al menos ocho personas entre Huatulco y Zipolite, dos de los destinos turísticos más importantes de Oaxaca. Aunque la Fiscalía estatal solo ha confirmado la desaparición de cuatro personas, versiones en redes sociales sugieren que el número es mayor. En un giro escalofriante, el hallazgo de un vehículo con restos humanos en la autopista Cuacnopalan-Oaxaca ha encendido las alarmas sobre la posibilidad de que se trate de los jóvenes desaparecidos.
#ReporteNEGRO 🚨⚫📹 En la autopista Cuacnopalan-Oaxaca localizaron un automóvil con los cuerpos desmembrados de nueve personas; las primeras versiones plantean que se trata de estudiantes originarios de Tlaxcala con reporte de desaparición en el estado de #Oaxaca. pic.twitter.com/VobZARDyua
— Página Negra (@LaPaginaNegraMX) March 3, 2025
Entre los desaparecidos se encuentran Angie Lizeth Pérez, de 29 años; Raúl Emmanuel González, de 28; y Noemí López, también de 28, quienes fueron vistos por última vez entre el 27 y el 28 de febrero. Brenda Mariel Salas, de 19 años, quien viajaba con Angie, fue localizada con vida en Puebla, aunque no se ha revelado cómo llegó hasta allí ni en qué condiciones. Adicionalmente, la desaparición de Jacqueline Aileth Meza Cázares, de 23 años, en un restaurante de Zipolite, fue denunciada por su madre en redes sociales. Ella también fue localizada en Puebla, pero las autoridades no han dado detalles sobre su estado ni las circunstancias de su hallazgo.
El caso tomó un giro más inquietante cuando se reportó el hallazgo de un vehículo abandonado en la autopista Cuacnopalan-Oaxaca, en el municipio de San José Miahuatlán, Puebla. En su interior se encontraron los restos de al menos nueve personas, lo que ha generado incertidumbre sobre si estos cuerpos corresponden a los jóvenes desaparecidos. La Fiscalía General del Estado de Puebla está realizando los peritajes correspondientes para determinar la identidad de las víctimas.
Familiares de los desaparecidos han exigido respuestas claras y una búsqueda exhaustiva de los jóvenes que aún no han sido localizados. A través de redes sociales, han denunciado la falta de información por parte de las autoridades y han pedido apoyo para esclarecer lo sucedido. La incertidumbre crece debido a que algunas versiones indican que los jóvenes fueron secuestrados en la playa, mientras que otras sugieren que desaparecieron en distintos puntos de la costa oaxaqueña.
El fiscal general de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, informó que trabajan en coordinación con las fiscalías de Puebla y Tlaxcala para determinar si los cuerpos hallados corresponden a los desaparecidos. Sin embargo, ha pedido paciencia, ya que los peritajes pueden tardar varios días. A pesar de las sospechas, aún no hay confirmación oficial sobre si los restos humanos encontrados pertenecen a las personas buscadas.
Este caso se suma a otras desapariciones recientes en Oaxaca. En diciembre pasado, siete hombres desaparecieron en Puerto Escondido sin que hasta la fecha se haya esclarecido su paradero. La situación ha generado preocupación sobre la seguridad en la región, donde el crimen organizado y la violencia han ido en aumento.
Mientras las autoridades avanzan en las investigaciones, los familiares de las víctimas continúan con la angustia de no saber qué les ocurrió a sus seres queridos. La expectativa ahora está puesta en la identificación de los cuerpos hallados en Puebla, pues podría arrojar luz sobre un caso que ha conmocionado a tres estados y ha expuesto nuevamente la crisis de desapariciones en México.