La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que las reformas legales aprobadas para imponer aranceles a países sin tratado de libre comercio con México no están dirigidas específicamente a China ni buscan afectar la relación bilateral. Señaló que los ajustes forman parte del Plan México y responden al objetivo de fortalecer la economía e industria nacional. Subrayó que existe respeto hacia China y que el propósito central es impulsar la producción interna ante escenarios de competencia desigual.
La mandataria indicó que, durante el proceso legislativo, representantes de China y Corea del Sur fueron informados y se mantuvieron canales de comunicación abiertos. Empresarios nacionales también propusieron reducir algunos porcentajes para evitar efectos adversos en precios y actividad económica. A partir de estas observaciones, el gobierno realizó modificaciones sustantivas a la iniciativa original.
Sheinbaum destacó que existe plena disposición para seguir trabajando con los gobiernos de países asiáticos con los que México no tiene acuerdos comerciales, incluido China. Ante críticas del Ministerio de Comercio chino, aseguró que el diálogo continuará y que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, será el encargado de explicar los alcances y motivaciones de la reforma. Señaló que se trata de ajustes orientados al desarrollo interno y no a generar tensiones comerciales.
Por otra parte, la presidenta se refirió al nuevo dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, José Medina Mora, con quien, dijo, habrá espacios de diálogo en temas de coincidencia. Reconoció que en algunos asuntos existirán diferencias, pero recordó que la pluralidad y el debate son propios de una democracia, especialmente en un contexto electoral donde se definen proyectos de país.
Desde la Secretaría de Economía, Ebrard sostuvo que el paquete arancelario aprobado por el Congreso impulsará de manera directa a la industria manufacturera mexicana. Aseguró que el impacto inflacionario será limitado, estimado en 0.2 puntos porcentuales anuales, y que la medida permitirá incrementar la recaudación fiscal. Precisó que los ajustes abarcan mil 463 fracciones arancelarias, con incrementos que van desde ajustes menores hasta tarifas del 50 por ciento en casos específicos.
El funcionario explicó que los aumentos más altos se concentran en productos terminados, especialmente vehículos nuevos, y que esta estrategia busca proteger sectores expuestos a competencia con precios atípicamente bajos. Dijo que la sobreproducción e inventarios elevados en países asiáticos han intensificado las exportaciones hacia México, afectando industrias como automotriz, textil, calzado, muebles y juguetes.
Ebrard advirtió que, de no haberse aplicado los aranceles, hasta 350 mil empleos estarían en riesgo en 2026. Añadió que la medida no es contra China, sino un mecanismo para preservar sectores estratégicos, en un entorno donde —sostuvo— todos los países protegen industrias clave. Detalló que las importaciones procedentes de Asia han crecido de manera significativa, con aumentos notorios en textiles, calzado y diversos bienes provenientes de países como Indonesia y Vietnam.
