El gobierno de Claudia Sheinbaum inició el despliegue de 10 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte de México, en cumplimiento del acuerdo con la administración de Donald Trump para reforzar la seguridad y evitar la imposición de aranceles a productos mexicanos. La movilización de efectivos comenzó con el traslado de unidades desde la Península de Yucatán hacia estados como Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Sheinbaum aseguró que el despliegue no comprometerá la seguridad en otras regiones del país, ya que los elementos fueron reubicados desde zonas del sur y otras entidades. Sin embargo, la presencia de la Guardia Nacional en estados fronterizos no ha logrado reducir significativamente la violencia generada por el crimen organizado, lo que plantea dudas sobre la efectividad de la medida para contener el tráfico de drogas y la migración ilegal.
En Tamaulipas, la llegada de los elementos programada para este martes fue pospuesta sin explicación oficial. La Sedena había convocado a medios de comunicación para registrar el arribo del contingente, que tenía como objetivo reforzar la seguridad en la frontera, combatir el tráfico de fentanilo y desalentar el cruce ilegal de migrantes. Hasta ahora, no se ha definido una nueva fecha para su llegada.


El operativo Frontera Norte también implica la movilización de 120 elementos que vigilaban destinos turísticos en Quintana Roo. Se trata del primer grupo de un total de 800 efectivos que abandonarán Cancún y la Riviera Maya para reforzar la seguridad en la frontera. En Yucatán y Campeche, 860 elementos fueron enviados como parte del mismo acuerdo bilateral. La gobernadora Layda Sansores confirmó la salida de los efectivos, destacando su papel en la contención migratoria y en el combate a delitos transnacionales.
En Coahuila, el gobernador Manolo Jiménez anunció el envío de 300 elementos estatales a la frontera con Texas, en coordinación con las fuerzas federales. Aseguró que, aunque no ha habido un aumento en la llegada de migrantes o deportaciones, el estado se suma a las acciones acordadas con Estados Unidos para reforzar la seguridad fronteriza.
El secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, calificó el acuerdo con Trump como un logro diplomático sin subordinación, destacando que Sheinbaum supo manejar la negociación con firmeza. Por su parte, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, advirtió que no hay garantías de que en 30 días Trump no imponga los aranceles, pero confió en que el tiempo ganado permitirá llegar a una solución definitiva.
Mientras tanto, el sector empresarial fue llamado por Sheinbaum a acelerar la implementación del Plan México, un programa de inversión y desarrollo que busca fortalecer la economía nacional ante la incertidumbre comercial. La mandataria reconoció el respaldo del sector privado y subrayó la importancia de trabajar en unidad para enfrentar los retos que impone la relación con Estados Unidos.