El Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, declaró que existe una conspiración activa que permite el ingreso masivo e ilegal de armas a México desde Estados Unidos, exacerbando los índices de violencia en el país. Durante una conferencia en la Ciudad de México, el fiscal explicó que estas armas llegan principalmente a los grupos del crimen organizado, quienes las utilizan para consolidar su poder y perpetuar actos delictivos.
Gertz Manero subrayó que este fenómeno no es casual, sino que involucra complicidad de actores clave en ambos lados de la frontera, incluyendo distribuidores de armas estadounidenses que ignoran regulaciones y autoridades locales que no toman medidas suficientes para frenar el tráfico. Según el fiscal, estas armas han sido utilizadas en actos violentos de alto impacto, incrementando el número de víctimas civiles y la percepción de inseguridad.
El gobierno de México ha buscado responsabilizar a las empresas armamentistas estadounidenses a través de demandas legales, argumentando que su negligencia permite el flujo incontrolado de armas hacia el país. Sin embargo, Gertz Manero indicó que las soluciones requieren una colaboración más estrecha con las autoridades de Estados Unidos, particularmente en la implementación de medidas efectivas de control fronterizo y rastreo de armas.
Organismos internacionales han expresado su preocupación por el impacto de este tráfico en la región, señalando que México enfrenta uno de los niveles más altos de violencia armada en el mundo. Mientras tanto, expertos destacan que este problema estructural requiere una estrategia integral que abarque desde la regulación en la venta de armas en Estados Unidos hasta un combate más efectivo contra el crimen organizado en México.
El fiscal concluyó reiterando la necesidad de fortalecer la cooperación binacional y cerrar las brechas legales y operativas que permiten el flujo de armas, advirtiendo que el tráfico ilegal continuará alimentando la inseguridad si no se toman acciones contundentes.
