El presidente francés Emmanuel Macron anunció que Francia reconocerá oficialmente al Estado palestino, en una decisión que ha generado apoyo entre las autoridades palestinas y rechazo tanto en Israel como en Estados Unidos. Macron dio a conocer la noticia mediante una publicación en X, donde adelantó que formalizará el reconocimiento en septiembre ante la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York. Francia se convierte así en el primer país del G7 en tomar esta medida, que ha sido aplaudida por líderes de Hamás y criticada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien calificó la acción como una «recompensa al terrorismo».
Macron justificó su postura apelando a la grave crisis humanitaria que vive Gaza, donde más de 2.1 millones de personas sufren inseguridad alimentaria y alrededor de 900 mil niños padecen hambre, de los cuales 70 mil muestran síntomas de desnutrición. “La necesidad urgente hoy es que la guerra en Gaza finalice”, escribió el mandatario, haciendo un llamado al cese al fuego, la liberación de rehenes y el acceso de ayuda humanitaria. La comunidad internacional ha visto con horror las imágenes de niños esqueléticos y cuerpos sin vida por inanición, sin que esto haya impulsado medidas efectivas para detener la crisis.
Aunque Macron ha defendido históricamente a Israel tras los ataques del 7 de octubre de 2023 perpetrados por Hamás, en los últimos meses ha endurecido sus críticas a la actuación militar israelí en Gaza. La medida francesa, que sigue los pasos de países como Irlanda, Noruega y España, parece buscar presionar a otros aliados europeos —como Reino Unido y Alemania— para que se sumen a esta postura. Un alto funcionario del gobierno francés aseguró a CNN que Macron ha sostenido llamadas con otros mandatarios y confía en que “no serán los únicos” en dar este paso.
Sin embargo, la decisión también refleja cierto grado de desesperación diplomática. En junio, Francia había planeado una cumbre con Arabia Saudita para lograr un reconocimiento conjunto de Palestina, pero el estallido del conflicto entre Israel e Irán frustró el evento. Con el tiempo en contra y el bloqueo israelí empeorando la situación humanitaria, Macron ha optado por actuar de forma unilateral. Aunque su anuncio podría catalizar un efecto dominó en Europa, es incierto si logrará generar cambios tangibles en Gaza.
Fidèle à son engagement historique pour une paix juste et durable au Proche-Orient, j’ai décidé que la France reconnaîtra l’État de Palestine.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) July 24, 2025
J’en ferai l’annonce solennelle à l’Assemblée générale des Nations unies, au mois de septembre prochain.… pic.twitter.com/7yQLkqoFWC
Estados Unidos reaccionó con dureza. El secretario de Estado, Marco Rubio, declaró que Washington “rechaza firmemente” la decisión de Macron y acusó a Francia de beneficiar la propaganda de Hamás y perjudicar las posibilidades de paz. La Casa Blanca reiteró su compromiso con Israel y recordó que, desde su perspectiva, el reconocimiento prematuro de Palestina pone en riesgo la estabilidad regional y alimenta a grupos extremistas.
Francia, que históricamente ha respaldado la causa palestina, tiene las comunidades judía y musulmana más grandes de Europa occidental, lo que convierte a este tipo de decisiones en asuntos de alta sensibilidad interna. Desde Charles de Gaulle hasta hoy, París ha mantenido lazos diplomáticos con la Autoridad Nacional Palestina y ha apoyado una solución de dos Estados basada en las fronteras de 1967, aunque sin precisar límites territoriales en esta ocasión.
En 2014, el Parlamento francés solicitó formalmente al Ejecutivo el reconocimiento del Estado palestino, y en 2017 respaldó una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU para tal fin, aunque sin éxito. Macron ha seguido esta línea al prohibir exportaciones de armas a Israel, pedir repetidamente un alto al fuego y liderar el envío de ayuda a Gaza. Este reconocimiento podría representar un intento final por modificar la postura de Occidente y aliviar el sufrimiento de los civiles.
Así, Francia rompe el prolongado inmovilismo europeo en torno a Palestina, en medio de una de las crisis humanitarias más graves del siglo XXI. Si otros países se suman al anuncio de Macron en septiembre, la presión internacional sobre Israel podría aumentar significativamente. Pero por ahora, la población de Gaza sigue esperando que el reconocimiento se traduzca en acciones concretas que frenen el hambre y la violencia.