El llamado “robo del siglo”, en el que presuntamente un comando armado se apoderó de 33 toneladas de concentrado de oro y plata pertenecientes al Grupo Minero Bacis, ha comenzado a tambalearse luego de que la Fiscalía de Jalisco reveló una serie de inconsistencias en los testimonios de los involucrados y en la información difundida por la empresa. En conferencia de prensa, autoridades estatales señalaron que no han podido contactar directamente a la empresa y que buscan volver a entrevistar tanto al chofer del tractocamión como al guardia de seguridad que lo acompañaba, debido a las múltiples contradicciones en sus relatos.
Uno de los puntos que más llama la atención es la ubicación del supuesto robo. Mientras que Bacis asegura en su comunicado que el asalto ocurrió en la caseta de Chapala, el vicefiscal Alfonso Gutiérrez Santillán aseguró que tal caseta no existe. Además, el operador del vehículo mencionó que el atraco fue a 20 kilómetros de la caseta de Tepatitlán, zona que se encuentra actualmente en obras, lo cual hace poco factible que se hubiera registrado allí un asalto de esas dimensiones sin que nadie lo notara o interviniera.
Gutiérrez Santillán enfatizó que “hay muchas inconsistencias en lo planteado en el informe policial homologado”, y que es indispensable volver a citar a los presuntos afectados para esclarecer lo ocurrido. Por su parte, el único contacto directo que han tenido las autoridades es con el representante legal de la empresa, quien informó que la denuncia fue presentada ante la Fiscalía General de la República (FGR), decisión que podría estar relacionada con el deseo de que la investigación se conduzca en el ámbito federal.
Otro elemento que incrementa las dudas es que la Fiscalía de Jalisco encontró material vinculado al caso, pero no se trata de oro ni plata, sino de un mineral sin procesar, el cual fue mostrado durante la rueda de prensa. Este hallazgo pone en entredicho la magnitud del robo, o incluso si realmente se trató de una operación delictiva como fue inicialmente reportada.
A pesar de las sospechas, Grupo Minero Bacis reiteró que sí interpuso la denuncia correspondiente ante las autoridades de Jalisco, después de que se especuló que solo habían recurrido a instancias federales. En su nuevo comunicado, la empresa aseguró estar colaborando activamente en las investigaciones y expresó su confianza en que se identifique a los responsables. “Confiamos plenamente en que las investigaciones se llevarán a cabo con el rigor necesario para garantizar justicia”, puntualizó.
El supuesto robo, que se reportó el 4 de julio en la ruta Durango-Manzanillo, incluía el secuestro temporal del chofer y los guardias por sujetos armados a bordo de dos vehículos blancos. Aunque el tractocamión fue recuperado más tarde, no hay rastro alguno del cargamento, lo que ahora, ante la falta de pruebas y versiones contradictorias, lleva a cuestionar si el caso fue un verdadero robo o un montaje. La Fiscalía continúa indagando.