El senador de Morena, Gerardo Fernández Noroña, anunció que decidió declinar la protección de la Guardia Nacional que la Fiscalía General de la República (FGR) le había asignado tras el enfrentamiento físico que sostuvo con Alejandro “Alito” Moreno, dirigente nacional del PRI, y otros legisladores priistas. El legislador informó que formalizará su decisión por escrito, luego de conversar con los elementos de seguridad.
Noroña rechazó también las versiones que señalaban que su casa en Tepoztlán, Morelos, valuada en 12 millones de pesos, se encontraba resguardada por efectivos federales. Precisó que apenas este 5 de septiembre le habían otorgado escoltas como medida preventiva derivada de la agresión que vivió en el Congreso. Aclaró que se trataba de un mecanismo previsto en la ley y no de un privilegio personal.
La decisión de Noroña fue criticada por Moreno Cárdenas, quien lo acusó en redes sociales de utilizar recursos públicos para beneficio propio. “Cobarde Fernández Noroña, regresa esos escoltas que le cuestan a todos los mexicanos… eres un cínico, un mentiroso y un corrupto”, escribió el líder priista, exigiendo que los elementos de seguridad fueran destinados a la ciudadanía y no a un político.
La confrontación escaló en redes sociales, donde Noroña respondió que “Alito” sería encarcelado y lo acusó de actuar con violencia acompañado de cinco legisladores priistas. Además, lo señaló de tener un esquema de seguridad personal ostentoso, con camionetas blindadas y guardaespaldas armados, al tiempo que lo calificó de hipócrita por cuestionar el mecanismo de protección que él mismo había solicitado en otras ocasiones.
El origen de la custodia se remonta al altercado ocurrido el 27 de agosto en la Comisión Permanente del Congreso, donde Fernández Noroña denunció haber sido agredido físicamente por Moreno Cárdenas y otros legisladores del PRI. El hecho derivó en denuncias formales ante la FGR, que decidió otorgarle una medida precautoria para salvaguardar su integridad.
El caso se suma a la polémica por la propiedad que Noroña adquirió en Tepoztlán mediante un crédito, misma que ha generado reclamos de comuneros que lo acusan de comprar en terrenos de origen comunal sin certeza jurídica. En respuesta, el senador calificó a sus críticos como “señores feudales” y advirtió que existe incertidumbre para quienes no son originarios de la zona y desean vivir allí.
Noroña cuestionó que las reglas no sean claras para los compradores foráneos, quienes enfrentan restricciones sobre la construcción y propiedad en el municipio. “Todo está sentado en propiedad comunal y por eso nadie es dueño en el sentido capitalista. Están en el aire, para decirlo claro”, declaró, al tiempo que insistió en defender la legalidad de su adquisición pese a la creciente presión social y política.