Cuida tus pensamientos porque se volverán palabras; cuida tus palabras porque se convertirán en acciones; cuida tus acciones porque se volverán hábitos; y cuida tus hábitos porque se volverá tu destino”. – Anónimo
Estados Unidos es un polvorín debido a la polarización. Ayer por la tarde, las redes sociales nos ofrecieron imágenes brutales de violencia, de cuando las palabras se convierten en acciones. Durante un encuentro con universitarios en Utah, el influencer Charlie Kirk fue asesinado de un disparo en la garganta. El evento conmocionó a tal grado, que el Presidente Donald Trump dedicó un mensaje de cuatro minutos desde la oficina oval para expresar sus condolencias a la familia, prometer que encontrarán al responsable y… responsabilizar “a la izquierda de Estados Unidos” por lo acontecido. Prácticamente toda la clase política estadounidense se sumó a las condolencias.
Kirk, era el principal promotor del “nuevo conservadurismo” entre jóvenes, desde luego, identificado con las políticas implementadas por Donald Trump, su fama, era producto de sus encuentros video grabados con otros jóvenes, en los que debatía sobre cuestiones como el aborto, los negros, las drogas, el rol de las mujeres y demás. Sin duda era polémico.
Por otra parte, en días recientes ha crecido la indignación en Estados Unidos por el asesinato de la joven ucraniana Irina Zarutskaya a manos de un afrodescendiente esquizofrénico en condición de calle, llamado Decarlos Brown, quien había estado ¡14 veces antes en prisión! El video, en el transporte público también es escalofriante.
En redes sociales se ha disparado el tono en el que se exige justicia por estos acontecimientos. Y lo que no deja de salir a flote es la diferencia racial entre uno y otro. La polarización no es un fenómeno reciente en Estados Unidos, basta recordar el asalto al Capitolio, por parte de seguidores de Trump, el intento de asesinato del que él mismo fue víctima durante su campaña presidencial, el intento de asesinato a la congresista Nancy Pelosi en donde el agresor fracturó el cráneo de su esposo, las expresiones anti inmigrantes; pero si nos vamos más allá en la historia, la lucha por los derechos civiles de las personas afrodescendientes, que ha costado bastantes vidas.
En tiempos de polarización extrema, la línea que divide la libertad de expresión del discurso de odio se vuelve cada vez más delgada, más frágil y menos visible. Lo que ha pasado en días recientes puede ser un parteaguas en la dinámica entre la sociedad norteamericana, y desde luego, puede afectar la relación con México.
Por su parte, en México me vienen a la mente una lista muy larga de frases, términos y expresiones recientes (provenientes lo mismo de Morena que de sus detractores). Cuidado, bien dice el refrán: “cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”. Ya hay advertencias como la relación legislativa entre Lily Téllez con Fernández Noroña, lo ocurrido recientemente en el Senado de la República, las agresiones a periodistas, el botellazo al ex Presidente López Obrador durante su última gira por Veracruz.
La historia, (de larga data) y la reciente, han demostrado que, aunque la estridencia vende, el precio que se puede pagar por ella es muy alto, y eventualmente, salirse de control de cualquier líder político.
LA TRAGEDIA EN IZTAPALAPA
En medio de la calamidad, de las imágenes impresionantes derivadas de la explosión de una pipa en Iztapalapa, se refrenda algo que en un mes como septiembre vale la pena recordar: Es en la adversidad donde se ve de qué está hecha la sociedad mexicana. Los videos de gente ayudando a trasladar niños, mujeres y demás heridos son especialmente conmovedoras.
EL HUACHICOL FISCAL
Uno pensaría que por el volumen de ingresos que este negocio deja, por la complejidad de la logística, nos encontramos cerca del fondo, de conocer a todos los responsables y su nivel de participación. Desafortunadamente, esta parece ser solo la punta del iceberg de algo mucho más grande, y mucho más podrido. Seguiremos comentando el tema.