El Papa Francisco falleció este lunes a los 88 años tras sufrir un ictus cerebral y un colapso cardiovascular irreversible, según confirmó el informe médico firmado por el doctor Andrea Arcangeli, responsable de Sanidad del Vaticano. La muerte ocurrió a las 7:35 horas en su residencia de Casa Santa Marta, donde vivió desde el inicio de su pontificado en 2013. El pontífice presentaba antecedentes de enfermedades como neumonía bilateral, hipertensión, diabetes tipo II y bronquiectasias. La confirmación oficial se realizó mediante un electrocardiograma tanatológico.
Buenos días
— PadrEdwin (@PadrEdwin) April 22, 2025
El funeral del Papa será el sábado 26 de abril a las 10:00am hora de Roma ( 2:00am en El Salvador) en el atrio de la Basílica de San Pedro, Vaticano pic.twitter.com/HQZTRHnPm4
Las primeras imágenes del cuerpo del Papa en su féretro fueron divulgadas por el Vaticano la noche del lunes, mostrando al pontífice con túnica roja, mitra blanca y un rosario entre las manos, en señal de su profunda devoción mariana. El ataúd de madera revestido en terciopelo fue colocado en la capilla privada de su residencia, en un acto íntimo que reunió a sus colaboradores más cercanos. Su apartamento fue sellado conforme al protocolo establecido por la constitución apostólica Universi Dominici Gregis.
Este miércoles 23 de abril se trasladará el cuerpo a la Basílica de San Pedro, donde permanecerá en capilla ardiente para el homenaje de los fieles. La ceremonia de traslado, presidida por el cardenal camarlengo Kevin Farrell, incluirá una procesión solemne que cruzará plazas internas del Vaticano y culminará con una Liturgia de la Palabra en el Altar de la Confesión. A diferencia de funerales anteriores, el cuerpo de Francisco se expondrá en un único féretro, sin báculo papal ni catafalco, como lo especificó en su reforma del ritual fúnebre.
El funeral del Papa Francisco se celebrará el viernes 26 de abril a las 10:00 horas en la Plaza de San Pedro. Estará presidido por el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, y se espera la asistencia de líderes de todo el mundo. Entre los confirmados se encuentra el expresidente estadounidense Donald Trump, quien acudirá junto a su esposa Melania, además del presidente francés Emmanuel Macron y otros representantes religiosos y políticos internacionales.
A diferencia de sus predecesores, Francisco será enterrado fuera del Vaticano, en la Basílica de Santa María la Mayor, como lo solicitó en su testamento. Su sepultura estará ubicada entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, bajo una lápida austera que sólo llevará grabado su nombre en latín: Franciscus. Este gesto final refleja la coherencia entre su pensamiento pastoral, centrado en la humildad, y su forma de vivir el papado.
El martes se celebró la primera congregación general del Colegio Cardenalicio, con la asistencia de 60 cardenales, quienes iniciaron el proceso formal para el cónclave que elegirá al nuevo papa. Durante la sesión se leyó el testamento del pontífice argentino y se tomaron decisiones clave, como la suspensión de beatificaciones y la organización de los actos funerarios. La segunda congregación está prevista para este miércoles por la tarde.
Francisco deja un legado de transformación dentro de la Iglesia católica. Fue el primer Papa latinoamericano y el que más cardenales ha nombrado en la historia reciente: 80% de los 135 electores actuales fueron designados por él, procedentes de 71 países. Este será el cónclave más diverso y numeroso de las últimas décadas, en clara sintonía con su impulso a una Iglesia más universal y descentralizada.