Muchas veces, los episodios más espontáneos reflejan con mayor fidelidad el escenario político que cualquier discurso o evento. Un ejemplo reciente de esto es la foto que se tomaron Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Manuel Velasco, Luisa María Alcalde y Alejandro Esquer con Andrés Manuel López Beltrán en aquella ocasión del informe de la presidenta Claudia Sheinbaum respecto al manejo de los aranceles que Trump había anunciado. Sería inverosímil creer que se pusieron de acuerdo para darle la espalda, pero la imagen ahí quedó para la posteridad: mientras la mandataria se dirigía al templete, “sus aliados” desahogaban sus prioridades: la foto con Andy.
Esta semana, un hecho parecido llamó la atención en la agenda nacional. Nuevamente, Ricardo Monreal, coordinador parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, tomó del brazo a quien asumirá la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el virtual ministro Hugo Aguilar. Esto ocurrió durante una visita a San Lázaro.
Sin ser psicólogo ni experto en lenguaje corporal, el episodio refleja con mucha claridad la concepción que Monreal tiene sobre el nuevo ministro presidente: alguien a quien “se le puede jalar la rienda” cuando es necesario o sobre quien se puede ejercer un control con relativa facilidad. Desde luego, ayer mismo salió a aclarar que no fue de mala fe (faltaba más).
Aunque de antemano puede afirmarse que la nueva Corte tendrá una clara inclinación progobierno, también hay que decir que el máximo tribunal constitucional estará a prueba. Inmediatamente después de asumir el cargo, los ministros estarán bajo la lupa para resolver asuntos muy puntuales, como la prisión preventiva oficiosa, el control constitucional de la reforma política que está en puerta y la pugna con Ricardo Salinas Pliego sobre el pago de impuestos, por citar solo algunos.
Nota: El error en los encargados de logística de la gobernadora Rocío Nahle en su llegada al hospital de Zongolica vino a recordarnos los problemas que de verdad importan, más allá de la grilla: el desabasto de medicinas. De paso, el error sirvió para balconear a Ramos Alor, delegado del IMSS en Veracruz y hasta hace poco diputado, quien, haciendo gala de una enorme “finura”, subió a la tribuna de San Lázaro con una pancarta que decía: “Trump nos la pela” (sic). ¿Seguirá pensando así?
Nota 2: Ya se viralizó el “Lord Molécula” veracruzano, destapando a la gobernadora Nahle para el 2030. Por cierto, el coordinador de los diputados locales, el profesor Esteban Bautista, comentó que este personaje se dedica de tiempo completo al golpeteo, así: “¡Derecha la flecha!”
