El 15 de mayo de 2025, el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, se atribuyó públicamente el crédito por un operativo que desmanteló laboratorios de fentanilo en México. A través de mensajes y fotografías difundidos en redes sociales, las autoridades estadounidenses destacaron su papel en estas acciones, generando confusión sobre la participación real de sus agentes en territorio mexicano.
Ante la controversia, la embajada de Estados Unidos en México emitió un comunicado aclarando que no hubo participación directa de personal estadounidense en el operativo. Sin embargo, este tipo de declaraciones han sido motivo de tensiones en el pasado, ya que la participación física de agentes extranjeros en operativos en México es un tema delicado y ha sido restringida por las autoridades mexicanas.
Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y continuando con la administración de Claudia Sheinbaum, se han implementado políticas para limitar la intervención directa de agencias extranjeras, como la DEA, en operativos dentro del país. A pesar de ello, Estados Unidos suele resaltar su colaboración en la lucha contra el narcotráfico, tanto por motivos políticos como para justificar presupuestos destinados a estas acciones.
Este no es un caso aislado; en operativos anteriores, como la captura de Joaquín «El Chapo» Guzmán en 2014, se ha reportado la participación directa de agentes estadounidenses, a pesar de las restricciones oficiales. Estos eventos reflejan la complejidad de la cooperación bilateral en materia de seguridad y la sensibilidad que implica la participación de fuerzas extranjeras en operativos nacionales.