La diputada federal de Morena, Olga Leticia Chávez Rojas, provocó controversia en la Cámara de Diputados al declarar abiertamente que utiliza ChatGPT para analizar iniciativas de ley, lo que, según ella, le permite resumir documentos de más de 200 páginas en cuestión de minutos. Su afirmación surgió como respuesta a las críticas de legisladores del PRI, quienes señalaron que las recientes reformas en materia de seguridad fueron aprobadas sin una lectura completa ni análisis profundo.
“Ya basta de que nos estén diciendo que no leímos las iniciativas. Si nosotros metemos esta iniciativa en una inteligencia artificial nos la puede dar en la mitad del tiempo, en el cuarto del tiempo. Te lo reduce hasta en 15 minutos”, exclamó la legisladora, visiblemente molesta, durante su intervención. Y remató su postura con una frase que rápidamente se viralizó en redes sociales: “Actualícense, ignorantes”.
La declaración provocó reacciones encontradas en el pleno y entre la ciudadanía. Mientras algunos la acusaron de irresponsabilidad y superficialidad legislativa, otros vieron en sus palabras una muestra de apertura a las nuevas tecnologías. Sin embargo, la polémica se intensificó por el contexto en el que se dio: la aprobación exprés de una reforma de 205 páginas, que legisladores de oposición calificaron como “albazo” y “ley de espionaje”.
ChatGPT es un modelo de lenguaje desarrollado por la empresa OpenAI que puede generar, resumir y traducir texto, entre muchas otras funciones. Su uso se ha extendido en sectores académicos, empresariales y ahora, aparentemente, también en el ámbito legislativo. Si bien su capacidad para procesar grandes volúmenes de información es innegable, su uso como sustituto de un análisis legislativo detallado ha generado inquietud sobre el rigor con el que se debaten y aprueban las leyes.
La diputada Chávez Rojas insistió en que utilizar herramientas tecnológicas no representa una falta de responsabilidad, sino una forma eficiente de estar al día. No obstante, el debate sobre si la inteligencia artificial debe suplir el criterio y la lectura crítica en procesos legislativos fundamentales sigue abierto, especialmente cuando se trata de temas tan delicados como la seguridad y los derechos ciudadanos.
