El secretario de Gobierno, Ricardo Ahued Bardahuil, enfrentó una comparecencia tensa ante la Comisión Permanente de Gobernación, donde defendió a la exsecretaria Rocío Nahle y negó que existan irregularidades en la planta de licuefacción de Pajaritos. Señaló que la narrativa de supuestos contratos irregulares responde a un “daño mediático” impulsado por actores políticos, al tiempo que subrayó que él mismo se comunicó con los directivos de TC Energía, quienes le aseguraron que no tenían “una sola queja” sobre la obra o los procesos legales en Veracruz.
Durante la sesión, Ahued sostuvo que se han hecho más de 300 reuniones de seguridad con municipios y sectores económicos, y reconoció que los conflictos territoriales en papelería partidista, así como la violencia contra candidatos, generaron incertidumbre en el proceso electoral pasado. Enfatizó que Veracruz mantiene coordinación con fuerzas federales y presumió la estabilidad jurídica y política del estado, pese al debate nacional sobre el crimen organizado y los riesgos detectados antes de la elección.
Legisladores de oposición cuestionaron la veracidad de los dichos del funcionario y afirmaron que el gobierno estatal “miente” para proteger a Nahle. Uno de los momentos más ríspidos se dio cuando la diputada Maribel Ramírez Topete preguntó por qué el gobierno oculta contratos, pagos y responsables legales en el proyecto energético. Ahued contestó que su dependencia no maneja contratos de obras federales y que no existe evidencia que involucre al estado en irregularidades operativas.

El secretario también fue criticado por la falta de claridad en temas como el control de policías municipales y el manejo de las detenciones efectuadas antes de la jornada electoral. Ahued insistió en que no hubo persecución política y que las fuerzas estatales actuaron conforme a la ley. Aseguró que en algunos casos la intervención se dio a solicitud directa de alcaldes, aunque opositores señalaron incongruencias y exigieron datos precisos.
Otro de los reclamos principales fue el incremento de la violencia en zonas de alta movilidad criminal. Ahued respondió que Veracruz mantiene una reducción de delitos de alto impacto respecto a 2018, uno de los años más violentos, aunque reconoció que persisten focos rojos en regiones serranas y en corredores donde operan células de robo de transporte y narcomenudeo. Afirmó que se ampliarán operativos coordinados para contener grupos delictivos.
En contraste, parlamentarios aliados de Morena defendieron al secretario y acusaron a la oposición de “construir ataques sin sustento”. Destacaron que la comparecencia no debía convertirse en un juicio político contra Nahle. Ahued retomó el punto y aseguró que su presencia buscaba “transparentar” la actuación del gobierno, aunque la discusión derivó varias veces hacia el entorno político de la exfuncionaria federal.
Pese al intercambio duro, Ahued afirmó que seguirá compareciendo “las veces que sea necesario” para desmontar la narrativa de corrupción ligada a Pajaritos. La sesión cerró con llamados a que se publiquen documentos y se clarifiquen responsabilidades, mientras la oposición reiteró que el gobierno utiliza su influencia para blindar a Nahle y Morena defendió que no existe un solo contrato o queja que justifique las acusaciones.
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