Empresarios de la tauromaquia rechazaron la iniciativa presentada por la alcaldesa de Ciudad de México, Clara Brugada, que busca prohibir la muerte y el maltrato de los toros en las corridas, al considerar que esto significaría la desaparición de la fiesta brava. La propuesta, aprobada en comisiones, será discutida en el pleno del Congreso capitalino el próximo martes, donde Morena y sus aliados cuentan con los votos suficientes para avalarla.
La Plaza México, la mayor del mundo con capacidad para 42 mil espectadores, advirtió que la medida es una «clara amenaza contra una de las tradiciones culturales más arraigadas en el país». En un comunicado, empresarios y asociaciones taurinas manifestaron su «preocupación» y llamaron al diálogo con las autoridades antes de tomar una decisión definitiva.
La reforma plantea la prohibición del uso de lanzas, banderillas y espadas, permitiendo únicamente la utilización del capote y la muleta. Además, establece que los toros no podrán ser lesionados ni sacrificados, dentro o fuera de la plaza, y deberán ser devueltos a la ganadería al finalizar el espectáculo. De incumplirse estas disposiciones, las sanciones económicas oscilarán entre los 226 mil y los 339 mil pesos por cada animal afectado.
De acuerdo con los empresarios taurinos, experiencias similares en otras ciudades han llevado a la cancelación total de los festejos, afectando la cría del toro de lidia y el desarrollo económico de quienes dependen de la industria taurina. Advierten que, en la práctica, esta reforma implicaría la desaparición de la tauromaquia en la capital mexicana.


El dictamen fue aprobado por unanimidad en la Comisión de Puntos Constitucionales del Congreso capitalino y se prevé que en el pleno ocurra lo mismo, pues Morena y sus aliados cuentan con mayoría suficiente. Se trata del avance más significativo en los intentos por erradicar la tauromaquia en Ciudad de México, discusión que ha estado presente desde 2021 y que ha sido impulsada por grupos defensores de los derechos de los animales.
En la mañana del viernes, integrantes del Partido Verde, aliado del gobierno, se manifestaron frente al Congreso capitalino exigiendo la prohibición total de las corridas. Cuatro estados en el país ya han suspendido estos espectáculos, mientras que a nivel internacional Colombia y Ecuador han tomado medidas similares en años recientes.
La propuesta también establece que el gobierno de la Ciudad de México deberá expedir un nuevo reglamento dentro de los próximos 210 días para regular la realización de espectáculos taurinos sin violencia. Asimismo, en un plazo de 180 días, el Congreso local tendrá que modificar el marco legal correspondiente, incluyendo posibles cambios en el Código Penal.
La tauromaquia sigue vigente en siete países, entre ellos España, Francia, Portugal y México. Sin embargo, el debate sobre su prohibición ha ido cobrando fuerza en los últimos años, impulsado por organizaciones defensoras de los animales. Con esta reforma, Ciudad de México podría marcar un punto de inflexión en la tradición taurina del país.