Un grupo armado irrumpió la noche del sábado en una vivienda ubicada en Playa Caracol, en la colonia Pénjamo del municipio de Paraíso, Tabasco, donde varias mujeres que vacacionaban fueron víctimas de asalto, secuestro y abuso sexual. Los hechos ocurrieron cuando al menos siete hombres armados sometieron a las presentes y las retuvieron por cerca de seis horas, en un nuevo episodio de violencia en zonas turísticas del estado.
De acuerdo con los reportes, las mujeres fueron amenazadas de muerte y despojadas de dinero en efectivo, joyas, computadoras, documentos personales y tarjetas bancarias. Posteriormente, las trasladaron a la orilla de la playa, donde las obligaron a tirarse boca abajo sobre la arena mientras realizaban retiros y transferencias para vaciar sus cuentas. Alrededor de las cinco de la mañana del domingo, las víctimas fueron liberadas.
Los atacantes huyeron a bordo de dos vehículos robados, entre ellos un Nissan Versa color azul marino con placas WTJ-3253 del estado de Tabasco. Ambos automóviles fueron hallados abandonados horas más tarde en las inmediaciones de la ranchería Zaragoza. Hasta ahora, no hay información sobre la identidad de los agresores ni reportes de personas detenidas.
Este ataque no es un hecho aislado. El 19 de abril, en Playa Bruja, también en Paraíso, tres mujeres fueron víctimas de un acto similar: fueron asaltadas, secuestradas y agredidas sexualmente por un grupo armado. En ese caso, tampoco hubo detenciones ni pronunciamientos detallados de las autoridades, lo que ha generado preocupación entre habitantes y visitantes de la región.
La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que ya se abrió una carpeta de investigación por los hechos ocurridos en Playa Caracol. Sin embargo, ha mantenido total hermetismo en torno al caso, sin informar públicamente sobre avances, líneas de investigación o la posible detención de los responsables.
Fuentes municipales informaron que la participación de la policía local fue limitada, restringiéndose a facilitar el contacto entre las víctimas y el personal ministerial. Las autoridades municipales no han emitido una postura formal, y en medios locales se señala que la violencia en esta zona turística ha escalado en los últimos meses sin una respuesta efectiva.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han condenado el ataque y exigido a las autoridades estatales y federales acciones inmediatas para garantizar la seguridad en playas tabasqueñas. También demandaron justicia para las víctimas y transparencia en las investigaciones para evitar que el caso quede impune, como ocurrió en el antecedente de abril.