El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco acusó al fiscal general Alejandro Gertz Manero de intentar “matar la verdad” sobre lo ocurrido en el rancho Izaguirre, al negar públicamente la existencia de restos humanos calcinados. En una carta dirigida a la presidenta Claudia Sheinbaum, el grupo de madres buscadoras alertó que Gertz “le está mintiendo” y las está llamando mentirosas, a pesar de que, aseguran, existen pruebas contundentes de restos humanos recolectados en el sitio por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
Durante una conferencia de prensa, Gertz afirmó que en el rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, solo se halló una “vasija” con pequeños fragmentos óseos y que las zanjas encontradas habrían sido usadas para fogatas, no cremaciones. Sin embargo, Guerreros Buscadores sostiene que se recuperaron 17 lotes de restos óseos calcinados, que incluyen fragmentos de cráneo, fémur, cadera, piezas dentales y otros, lo que contradice la versión oficial. Además, señalaron que aún faltan por integrar los restos que continúan siendo recuperados por peritos de la Fiscalía General de la República (FGR).
Raúl Servín, integrante del colectivo, anunció que preparan una conferencia de prensa para exponer pruebas contrarias a las declaraciones de Gertz, entre ellas las más de 400 prendas de vestir halladas en el rancho en marzo. Dichas imágenes circularon globalmente y provocaron que el gobierno federal convocara a mesas de diálogo para reformar mecanismos de búsqueda de personas. Activistas como Valentina Peralta, de la Red Eslabones, han afirmado que el sitio no debería existir y que ahí ocurrieron delitos evidentes, por lo que exigieron esperar los dictámenes periciales para aclarar la naturaleza del lugar.
Gertz insiste en que no hay pruebas de incineraciones, basándose en estudios que no detectaron temperaturas superiores a 200 grados Celsius —muy por debajo de los 800 grados necesarios para cremaciones—. Sin embargo, colectivos de búsqueda afirman que los funcionarios están utilizando tecnicismos para modificar la narrativa. Héctor Flores, otro líder buscador, advirtió que la sociedad mexicana es ya suficientemente consciente para “no creer las mentiras del gobierno federal” sobre este caso.
El fiscal también aseguró que el rancho había sido utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación como centro de reclutamiento y entrenamiento, según testimonios y documentos recopilados. Añadió que, aparte del cadáver hallado en septiembre tras un enfrentamiento con la Guardia Nacional, no se encontraron más cuerpos. No obstante, reconoció que el equipo forense sigue analizando los fragmentos óseos y que su oficina investiga posibles “narcorranchos” similares en la región.
Las madres buscadoras reprocharon que, pese a haber entregado evidencia, videos y testimonios, ahora las autoridades las desacrediten, negando la existencia de crematorios y minimizando su labor. En su carta a Sheinbaum, cuestionaron: “¿Qué cree que siente una madre al sacar huesos calcinados con sus propias manos y que después la llamen mentirosa?”. Rechazaron cualquier intento de deslegitimar su trabajo y advirtieron que no permitirán la construcción de una “verdad histórica” fabricada.
Finalmente, el colectivo pidió a la presidenta Sheinbaum consultar a la fiscal especializada Sara Irene Herrerías, quien ha tenido acceso a las evidencias entregadas. “De mamá a mamá: el siguiente movimiento es el suyo”, concluye la carta firmada por Indira Navarro. Guerreros Buscadores advirtió que, aunque Gertz no desapareció a sus hijos, “quiere desaparecer la verdad”, por lo que exigen acciones inmediatas y transparentes.