La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) cesó a un agente del Ministerio Público y removió a una agente de la Fiscalía de Género por su probable responsabilidad en no recibir en tiempo la denuncia de Noemí “N” sobre la sustracción de su hijo Fernando, de 5 años, en el municipio de La Paz. El caso terminó en tragedia tras el hallazgo del cuerpo sin vida del menor, lo que derivó en investigaciones contra servidores públicos por abuso de autoridad y negligencia.
Según la madre, el 31 de julio acudió a la Fiscalía Especial para Personas Desaparecidas, pero no fue atendida bajo el argumento de que no había personal disponible el fin de semana. La FGJEM únicamente reconoce que el 3 de agosto Noemí intentó denunciar en el Centro de Justicia de La Paz, donde fue atendida por un practicante que dio aviso al agente ministerial de guardia. Sin embargo, éste se negó a formalizar el procedimiento y pidió que la víctima esperara a otra funcionaria o se trasladara a otra sede.
Ante esta situación, Noemí optó por retirarse y presentar la denuncia hasta el lunes 4 de agosto en el Centro de Justicia para la Mujer de La Paz. Para entonces, las autoridades ya habían perdido tiempo crucial en la búsqueda del menor. La Fiscalía reconoció públicamente que existió dilación institucional, ausencia de empatía y falta de vocación de servicio de su personal, lo que llevó a la destitución inmediata de los responsables.
Al mismo tiempo, se informó que la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción abrió una investigación administrativa y penal contra el agente que el 3 de agosto rechazó la denuncia, mientras que la agente de la Fiscalía de Género quedó bajo revisión para determinar si su actuación también vulneró los derechos de la madre de la víctima. La dependencia no descartó ampliar las indagatorias a otros servidores públicos involucrados.
El mismo 4 de agosto, tras recibir finalmente la denuncia, agentes ministeriales y policías de género acudieron al domicilio señalado por Noemí. Allí encontraron varias bolsas con olor fétido en el patio de una vecindad, dentro de las cuales estaba el cuerpo sin vida de Fernando en avanzado estado de descomposición. Por estos hechos fueron detenidos en flagrancia Carlos “N”, Lilia “N” y Ana Lilia “N”, quienes fueron vinculados a proceso y enfrentan prisión preventiva con la posibilidad de sentencias de hasta 160 años.
Los peritajes revelaron que el niño presentaba fracturas en clavícula y costilla, lesiones contusas y que su causa de muerte fue traumatismo craneoencefálico. Se estableció que falleció entre el 30 de julio y el 2 de agosto, mientras que la privación ilegal de su libertad ocurrió el 28 de julio, lo que indica que cuando su madre acudió a las autoridades, el menor ya había muerto.
Finalmente, la Fiscalía mexiquense aclaró que no dará acceso a la activista Fabiola Villa a la carpeta de investigación, ya que fue revocada como representante legal de la madre. Asimismo, no se ha pronunciado sobre las acusaciones de Noemí “N” contra elementos de la Policía de Género de La Paz, a quienes señala de presionarla para desistir del caso y cambiar de defensa.
