El centro de rehabilitación donde un incendio dejó cinco muertos y varios heridos en la Ciudad de México era promovido en redes sociales como un espacio seguro para el tratamiento de adicciones. Sin embargo, tras la tragedia, el lugar permanece bajo custodia de las autoridades, que investigan si operaba de manera irregular.
El siniestro ocurrió en la madrugada, cuando las llamas se propagaron rápidamente en el inmueble. Testimonios indican que algunas víctimas quedaron atrapadas, sin posibilidad de escapar. Elementos de emergencia lograron controlar el fuego, pero cinco personas perdieron la vida y otras más fueron trasladadas a hospitales con quemaduras y síntomas de intoxicación.
Las primeras investigaciones apuntan a que el centro no contaba con medidas de seguridad adecuadas. Autoridades analizan si el sitio tenía permisos de funcionamiento y si cumplía con las normativas para la atención de personas con problemas de adicción. En redes sociales, usuarios han señalado que el establecimiento era recomendado en distintos grupos de apoyo.
Vecinos han denunciado que el centro ya había sido objeto de quejas en el pasado por presuntas irregularidades. Sin embargo, nunca se tomaron acciones en su contra. Ahora, familiares de las víctimas exigen justicia y una revisión exhaustiva de otros establecimientos similares en la ciudad.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México abrió una carpeta de investigación para esclarecer las causas del incendio y determinar si hubo negligencia o responsabilidades penales. Mientras tanto, el inmueble permanece asegurado y resguardado por elementos de seguridad.
Expertos en salud mental han señalado que la falta de regulación y supervisión de estos centros representa un riesgo para las personas en tratamiento. En México, muchos de estos lugares operan sin certificaciones, exponiendo a los internos a condiciones precarias y peligrosas.
Autoridades han anunciado operativos para inspeccionar otros centros de rehabilitación y garantizar que cumplen con las normas establecidas. Se espera que en los próximos días se den a conocer más detalles sobre la situación legal del establecimiento siniestrado.
El caso ha reavivado el debate sobre la necesidad de regular de manera más estricta estos espacios, garantizando que operen con seguridad y ofrezcan tratamientos adecuados para las personas que buscan rehabilitación.
