El expresidente Felipe Calderón provocó polémica al comparar la muerte de Jesucristo con el caso de Irma Hernández, maestra jubilada y taxista que falleció tras ser secuestrada y violentada en Veracruz. Su comentario fue una crítica directa a Rocío Nahle, gobernadora del estado, quien afirmó que la causa de muerte fue un infarto y no directamente las agresiones que sufrió a manos del crimen organizado. “Cristo murió de paro cardiovascular y respiratorio. Nada tuvieron que ver los fariseos y los romanos. –Rocío Nahle”, publicó Calderón en su cuenta de X.
Las palabras de Calderón surgen luego de que Nahle enfrentara duras críticas por declarar que la maestra Irma había muerto de un infarto, hecho que, según la mandataria, fue consecuencia de la violencia ejercida por sus secuestradores. En conferencia de prensa, reiteró: “Después de ser violentada, desgraciadamente padeció un infarto, esa fue la realidad, les guste o no les guste”. Esta declaración encendió aún más la indignación ciudadana y generó debates sobre la responsabilidad del Estado frente al crimen organizado.
José Eduardo Márquez, médico legista a cargo del caso, explicó que el cuerpo de la víctima presentaba múltiples lesiones visibles en diversas partes del cuerpo, y que las alteraciones más significativas se localizaron en el corazón, lo cual habría provocado el infarto. No se encontraron daños en cráneo, tórax ni abdomen, pero el forense aseguró que la violencia sufrida fue evidente. “La persona fue violentada, es un hecho que no tiene palabras”, declaró.
Irma Hernández fue secuestrada el 18 de julio por integrantes del grupo delictivo conocido como La Mafia Veracruzana, luego de negarse a pagar el “derecho de piso”. Días después, fue obligada a grabar un video en el que, visiblemente golpeada, advertía a otros taxistas sobre las consecuencias de no obedecer a la organización criminal. La grabación fue clave para localizar su cuerpo, hallado sin vida en una construcción improvisada a las afueras de Álamo Temapache.
La gobernadora Nahle lamentó los hechos pero acusó que se ha querido hacer escándalo mediático del caso, lo cual calificó como “miserable”. Aseguró que ya hay tres personas detenidas y una más bajo investigación por la Fiscalía General de Veracruz. Sin embargo, organizaciones civiles han insistido en la necesidad de mayor justicia y transparencia, así como acciones firmes contra las redes criminales en el estado.